El Tesoro Nacional renovó ayer el 89% de las LETEs (Letras del Tesoro) en dólares que vencían esta semana. Pagó un rendimiento de 4,50% anual y colocó 1.100 millones de dólares, frente a un vencimiento de 1239 millones de dólares. A principios de año la Secretaria de Finanzas presentó su programa financiero. El mismo aclaraba que no había una necesidad de recurrir a financiamiento en el mercado internacional de capitales para hacer frente a las obligaciones. Adicionalmente informó que debido a un mayor saldo de caja a comienzo de año 2019 redujo la necesidad de renovar LETES que pasó de 60% a 46%. La buena noticia es que en las primeras 3 licitaciones del año, se renovó entre el 89% y el 100% de lo que vencía.
Se colocaron en total 3.100 millones de dólares. Con el condimento adicional que no hay impacto significativo en el nivel de reservas internaciones por eliminación de la modalidad de suscripción con pesos. Y producto de un mayor apetito del mercado por este instrumento tras la caída del riesgo país. Es más, de continuar con este porcentaje de refinanciación o “rollover” (arriba del 70%) se podrían empezar a cubrir las necesidades de financiamiento del año 2020, despegando una de las grandes incertidumbres tras la elección, aún si ganara Mauricio Macri.
Cabe señalar que si a los vencimientos los desagregamos por tenedores (privados y público), observamos que el perfil de vencimiento considerando solo los tenedores privados es bastante menor a los montos totales. En promedio los vencimientos en manos de privados son de 640 millones de dólares para las próximas 4 licitaciones. Y hasta julio (inclusive) este promedio es de 723 millones de dólares por licitación (ver gráfico). En medio de la corrida en la segunda mitad de 2018, los dólares del préstamo el FMI depositados en el BCRA se utilizaban para cubrir los montos no renovados o suscriptos con pesos. Es decir, cada vez que vencía una Lete en dólares, lo que no se refinanciaba con dólares contantes y sonantes debía ser pagado cash con los dólares prestados por el FMI. De ahí la fuerte caída de reservas inmediatamente posterior a los vencimientos durante el segundo semestre del año pasado, licitación tras licitación. En la actualidad esa dinámica se frenó.
El stock de Letes en manos de inversores privados se redujo durante 2018 en USD 7.400 millones. El monto de Letes en manos de inversores domésticos se mantuvo estable, mientras que los inversores extranjeros pasaron de representar casi la mitad del total en enero a un 16,5% en diciembre de 2018.
Es esperable que el año 2019 no sea tan lineal. La pregunta es qué sucederá a partir de los vencimientos de Letes que deben renovarse con vencimientos posteriores a la elección presidencial, es decir que deberá afrontar el próximo Gobierno, sea Macri, Cristina o alguien más. Los U$S 1.100 millones de Letes que se emitieron ayer al 4,5% anual vencen en septiembre, después de las PASO, pero todavía en la cuenta de la gestión Macri cubierta con el préstamo del Fondo Monetario. Cuándo en los próximos meses, en plena campaña electoral, empiecen a emitirse Letes en dólares que deberá pagar el próximo presidente, ¿cuánto podrá renovarse y cuánto habrá qué poner de las reservas para cubrir los vencimientos? ¿Cuál será la tasa de interés que demandarán los inversores para refinanciar esas Letes en dólares? Sobre este riesgo ya habíamos advertido acá.
Para tener una idea, hoy un bono Nacional en dólares con vencimiento a cubrir a partir del 2020, por el próximo Gobierno, rinde 8,75% anual, mientras las Letes que vencen este año, como se dijo pagan 4,5% anual. Esa brecha habla de la incertidumbre que genera el “riesgo político”, pero también de las dudas que existen entre los inversores sobre cómo se cubrirá el perfil de vencimientos de la deuda más allá de 2019, sin fondos ya a desembolsar por el FMI.
