Suenan alarmas: dólar en alza con tasa de interés del 62%, Dujovne negocia con el FMI la venta de dólares del Tesoro

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El Banco Central tiene prendida a full la aspiradora de pesos de la economía, detonando la tasa de interés en peso con el único objetivo de frenar al dólar. Hoy el Banco Central realizó dos licitaciones de Leliqs (las letras de Liquidez que compran los bancos entregando pesos a cambio, por un monto equivalente al vencimiento de $ 200.000 millones) y llegó a pagar una tasa de interés promedio del 62,5%. Aún así el dólar volvió a subir a $ 42,52 (26 centavos más) en el minorista y cerró en $ 41,50 en el mayorista (+20 centavos). En un día en el que “el mundo no jugó en contra”: el dólar bajó en la mayoría de los países de la región.
   En el Gobierno evalúan con preocupación el escenario de dólar y tasa de interés en alza. El “veranito financiero” de enero y los primeros días de febrero quedó en el olvido: cuando el dólar tocada el piso de la banda cambiaria, el Central compraba reservas para sostenerlo y la tasa de interés descendió del 60 al piso del 44% el 14 de febrero. Desde entonces, el dólar empezó a despertarse, el Banco Central comenzó a retirar aceleradamente pesos de circulación (colocando más Leliqs a los bancos de las que vencían ya sacó de circulación unos $180.000 millones de pesos) y la tasa de interés de referencia se disparó 18 puntos hasta el 62,5%. Sólo en los últimos días el salto de la tasa fue de 10 puntos porcentuales, lo cual confirma que la única prioridad del Central y de la Casa Rosada es frenar el dólar cueste lo que cueste. Todo los demás (crédito, consumo y recuperación económica) son objetivos de segundo orden en el "plan llegar” –como lo definió Martín Redrado– a las elecciones sin otra crisis cambiaria.
   El juego tasas vs. dólar, es el dilema clásico en la historia económica argentina cada vez que se pierde toda la confianza en política económica y la inflación lleva a los ahorristas a protegerse en moneda dura, ante el miedo de que una nueva devaluación licue su patrimonio. Con una tasa de interés más alta se busca tentar a los ahorristas a quedarse en peso, en lugar de salir corriendo al dólar. Como suele decir el ex presidente del Banco Central, Mario Blejer, para frenar las corridas, casi siempre se puede buscar una tasa de interés en que la “codicia” le gane al miedo.
   Como ya se dijo aquí, el dólar subiendo a un ritmo muy por encima de la inflación y la tasa de interés, como sucedió en las últimas dos semanas de febrero y en marzo, puede disparar tres peligros inminentes: una dolarización de plazos fijos en pesos que redoble la presión cambiaria; un nuevo impulso a la inflación y la retracción de la oferta de dólares por parte de los exportadores a la espera de una devaluación mayor. Todo eso en plena cambiaria electoral, cuando la incertidumbre política sea todavía mayor a la actual.
   Pero tratar de frenar el dólar sólo con la tasa de interés, cuando ni si quiera se largaron las candidaturas y la parte más caliente de la campaña electoral, tampoco pareciera una fórmula sostenible en el tiempo.
   Por eso, Nicolás Dujovne negocia con los técnicos del FMI que le permitan vender en el mercado cambiario unos U$S 10.000 millones del préstamo del Fondo al Tesoro Nacional. Así cree que podría dar una señal más contundente de que el dólar no se descontrolará, y apurar una mayor oferta de dólares de los exportadores de la cosecha gruesa a partir de abril. Todo con el objetivo de llegar a julio/agosto, en el momento más caliente de la campaña, con cierto margen para enfrentar la dolarización prelectoral, que todos descuentan tarde o temprano se acelerará.