Ajuste por las malas: el superávit comercial se agranda por el derrumbe de las importaciones

ajuste-por-las-malas-el-supervit-comercial-se-agranda-por-el-derrumbe-de-las-importaciones-2019-04-25

   Pese a que el dólar subió más de 10% en marzo y 120% en los últimos 12 meses, las exportaciones no reaccionan: cayeron 5% el mes pasado. Mientras que la recesión agudiza la caída de importaciones, que registraron un descenso de 33,7% , respecto de marzo de 2018 . A “fuerza” de la recesión, Argentina muestra un saldo comercial positivo.
   Según el propio INDEC, “el superávit comercial fue producto de un descenso en las exportaciones, inferior a la disminución de las importaciones”. Es decir, no hay buenas noticias en el comercio exterior pese a que en términos de competitividad cambiaria hubo una mejora muy importante. La devaluación no sirvió para impulsar, hasta ahora, un boom exportador ni mucho menos. Durante marzo las exportaciones sumaron u$s5.136 millones, es decir 5% menos que en el mismo mes del año pasado. Pero las importaciones alcanzaron u$s3.953 millones y registraron un desplome de casi 34% interanual. En marzo el balance comercial fue de 1.183 millones de dólares y acumula su séptimo mes positivo. En total en el primer trimestre del año arrojó un superávit de u$s2.016 millones. Se revirtió así el déficit comercial de u$s2.373 millones del primer trimestre del año pasado cuando el dólar estaba “atrasado” –20 pesos- y la economía aun crecía en la previa a la crisis cambiaria.
   En volumen las exportaciones están estancadas: apenas subieron 0,3%. La baja en valor se explica por la caída de los precios, que cayeron 5,2% el mes pasado. El único rubro dentro de las exportaciones que marcó un aumento fue “Combustibles y Energía” con una suba de 6,4%. Las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) cayeron 8,9% y las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) también cayeron 6,5%.
   Otro dato preocupante y que refleja la incertidumbre reinante es la caída de las importaciones de “bienes de capital”, asociada a la inversión productiva y a los proyectos económicos de mediano plazo: se derrumbaron 46,1% en marzo pasado, respecto del mismo mes de 2018. La baja fue del 40% en el acumulado del primer trimestre del año (contra el mismo periodo de 2018). El dato es el resultado del fuerte ajuste de la inversión privada.
   Los números de las importaciones también ratifican que la idea de que, tras el salto del dólar y la aceleración de la inflación en marzo, la salida de la recesión sigue demorándose. El gráfico de tendencia- ciclo de las importaciones (del informe de intercambio comercial argentino) muestra que, por ahora, no se encuentra un piso de la actividad. No hay un rebote. Estas cifras contradicen lo que sostenía hasta ahora el viceministro de Hacienda, Miguel Braun, a partir de los datos desestacionalizados de enero y febrero del EMAE- INDEC (estimador de actividad económica).
   Las proyecciones de las consultoras respecto a saldo comercial para 2019 arrojan un superávit de entre 7000 y 8500 millones de dólares por la mejoría en el agro y la caída en las importaciones. Por las malas (devaluación y recesión), es un ajuste de más de 11.000 millones en la balanza comercial, que el año pasado cerró con un rojo de 3.820 millones de dólares.