La liquidación de “agro-dólares” subió 39% en abril. Sin embargo, la mayor oferta de divisas del campo no evitó otra suba del dólar. La demanda se disparó por parte de fondos de inversión que venden titulos de la deuda argentina, compran dólares y se fuega, temerosos del “clima político” y la estrategia de “polarizar con el pasado” del Gobierno.
Según lo informado por CIARA-CEC (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales), en abril pasado el ingreso de dólares del campo fue un 39% superior a abril de 2018. El primer cuatrimestre del año 2019 aportó u$S 6.104 millones, un número similar al ingresado el mismo periodo de 2018 (ver gráfico).
La estrategia del Gobierno, en la previa de la campaña electoral, es que el dólar se mantenga “calmo” . Para ello, es fundamental que el agro liquide la cosecha. El mes pasado aun con esta oferta de divisas extra el dólar subió 2% y en la última semana del mes estuvo “fuera de control” y saltó más de 8%. Uno de los riesgos en marzo pasado era que el agro “se guardara” los dólares, aplazando el momento de liquidar y complicando aún más el mercado cambiario.
Eso no sucedió. Los números muestran que las liquidaciones de divisas del mes pasado estuvieron cerca de los 100 millones de dólares diarios. A esta oferta hay que agregarle todo el arsenal de medidas que tomo el Gobierno para “domar al dólar”. La venta de 60 millones USD diarios del Tesoro, eliminación del impedimento para intervenir dentro de la zona de no intervención al BCRA , las suba de tasas de interés a 74% de las Letras de Liquidez del Central, las ventas de dólar futuro y ventas de “contado” del Banco Nación.
Sin embargo, el dólar que volvió a subir a 44,81 pesos en el segmento mayorista y para el público minorista cerró en 46 pesos. Si la volatilidad del dólar continúa y cotización va “a los saltos” se corre siempre el riesgo de que la oferta de dólares de los exportadores se retraiga –a la espera de una cotización mayor— y se eleve aún más la tensión cambiaria.
En estos meses se supone que es la etapa en que la estabilidad cambiaria debe estar garantizada: entre mayo y junio el promedio de liquidación de los últimos 4 años rondó los 130 millones de dólares diarios. Más adelante todo se complica. En los meses electorales la liquidación de agro-dólares baja a un promedio de U$S 80 millones diarios.
En resumen, en el corto plazo, sin generar confianza en el mercado, la oferta de dólares actual apenas alcanza para equilibrar el mercado y evitar un saltos de la cotización. Pero con tasas del 74%, venta de dólares del Banco Nación, operaciones de venta de dólares futuros y la licitación de los U$S 60 millones diarios del préstamo del FMI al Tesoro. Más la amenaza de que el Banco Central tiene ahora el visto bueno del FMI para intervenir con todo el poder de fuego de las reservas para controlar al dólar. Por eso, si no se logra recrear cierta confianza el problema se agravará en pleno proceso electoral, entre agosto y octubre, cuando ya no estén disponibles en abundancia los dólares de la cosecha y se corra el riesgo de que se potencie la demanda de los ahorristas locales.