El Central ya pagó casi $ 198.000 millones en interés de Leliqs este año. Son $ 65.700 millones más que en todo 2018 por las Lebacs. A fin de año podría llegar a pagar intereses por el equivalente a 12.000 millones de dólares.
El stock de Leliqs (letras de liquidez del BCRA) llegó 1.070.000 millones de pesos. Los intereses acumulados en los primeros cuatro meses y medio de 2019 suman 197.739 millones de pesos. Esto equivale a un 50% más de los intereses pagados durante todo el año 2018 (entre Lebacs , Leliqs y Pases).
De continuar con la política monetaria dura de altas tasas de interés para contener al dólar, hasta fin de año (suponiendo que se reduzca a 50% en el mes de diciembre), el costo de los intereses será superior a los 660.000 millones de pesos.
Estos intereses impactan en el llamado “déficit cuasifiscal”, que es el originado en el resultado financiero del Banco Central. Y surge de la diferencia entre lo que rinde el activo del Central -las reservas internacionales- y los intereses que devengan sus pasivos (Leliqs y Pases).
En 2018 el total de la cuenta de intereses pagados por los pasivos del Banco Central sumó 3.483 millones de dólares, tomando el tipo de cambio mayorista. En los 4 meses y 10 días (último dato informado) que van del 2019 este número es de 4.394 millones de dólares (ver gráfico). Un 26% más medido en dólares.
De mantenerse las altas tasa de interés y un dólar más calmo como intenta el Gobierno durante todo el proceso elelectoral, a fin de año los intereses acumulados se ubicarían cerca de 12.000 millones de dólares. Mientras que si suponemos que las reservas rinden lo que paga un Bono “libre de riesgo”, por ejemplo, un Bono de Estados Unidos a 10 años rinde entre 2,5% y 3%, un stock de reservas de USD 65.000 millones generan intereses a favor del Banco Central de entre 1.650 /1.950 millones de dólares. Ese número está muy por debajo de los 12.000 millones de dólares que puede llegar a pagar el BCRA por intereses de las Leliqs.
El riesgo de tener un elevado stock de deuda dentro del balance del BCRA, generando está magnitud de intereses, es que no es sostenible en el tiempo. La resolución de este problema en las oportunidades anteriores se dio vía “licuación” mediante una mega devaluación, como ocurrió con las Lebacs. Y no por un incremento en la demanda de dinero que permita desarmar la deuda del Central. Para ello sería necesario recrear la confianza en el peso y lograr bajar fuertemente las tasas de interés.
Este tipo de bola de nieve de deuda e intereses en pesos se suele resolver, como el año pasado, “por las malas”, con un salto cambiario que ajusta notablmente el monto de esa deuda medida en dólares. Sin embargo, esto tiene siempre consecuencias muy graves en términos de inflación, baja del salario real y en caída de actividad económica.