El dólar a 60 pesos es caro o barato: el cálculo del dólar real actualizado

el-dlar-a-60-pesos-es-caro-o-barato-el-clculo-del-dlar-real-actualizado-2019-10-10

   El dolar se ubica en 60 pesos en el arranque de octubre. El nivel de “dolar real” es de los más altos tomando la gestión de Macri. Solo superado por el nivel alcanzado en septiembre del año pasado cuando se reemplazo al titular del BCRA (Luis Caputo) y asumió Guido Sandleris (63,6 pesos a valores actuales).

   Sin embargo, son necesarios los “controles de cambio”, el cepo al dólar vigente, por la gran desconfiaza en el peso.

   Si comparamos el nivel del dólar “ real” con periodos de la historia reciente, tendremos una noción de cuan caro o barato esta el dólar. En este caso lo calculamos con el llamado “tipo de cambio real multilateral”: es decir, se toma el dólar de cualquier momento histórico y se lo trae al presente adicionandole la inflación en Argentina durante el período, ajustándolo con los precios (tipo de cambio e inflación) en el mismo período en un grupo de países que son “socios comerciales”. 

   Veamos los resultados:

— Con esa fórmula, el tipo de cambio de la salida de la Convertibilidad (2002) a valores de hoy equivaldría a 93 pesos.

— El dolar con que asumió la presidencia Nestor Kirchner, en mayo de 2003 (unos 3 pesos en aquel entonces), equivaldría a un tipo de cambio actual de 70 pesos (un dólar muy competitivo).

— Sin embargo, el dólar (oficial) del final del segundo mandato de Cristina Fernández (9,80 pesos entonces), en diciembre de 2015, equivaldría a un dólar 40 pesos de hoy. Un dólar “super atrasado” y con cepo cambiario.

 — El tipo de cambio que tuvo Mauricio Macri tras la apertura del cepo cambiario (en enero 2016) era equivalente a un dólar de 45 pesos actuales.

    El Gobierno que comience su mandato el 10 de diciembre debe saber que el tipo de cambio en la economía Argentina un “doble filo”. Por ello, es clave su nivel. Sabemos que un “tipo de cambio real alto” sirve para ajustar los desequilibrios de la cuenta corriente del balance de pagos. Es decir, achica el déficit del sector externo. 

   Al encarecerse las importaciones y desalentar el turismo de argentinos en el exterior disminuye el “gasto” de dólares. Además, las exportaciones se abaratan y, en teoría, mejoran su competitividad para ganar mercados en el mundo.

   En cambio, con un “dólar atrasado” el déficit del sector externo se potencia. Como ocurrió en 2017: con un dólares de entre 39 y 42 pesos a valores de hoy, sin controles cambiarios, el déficit de la cuenta corriente llegó a un máximo de 5,4% del PBI, unos U$S 30.000 millones en ese entonces.

    Dicho de otro modo: se consumían muchísimos más dólares de los que producía el pais, lo cual sólo era sostenible a ese tipo de cambio por el ingreso de capitales financieros privados y la emisión de deuda en dólares del sector público. Cuando ese financiamiento se cortó, a partir de abril de 2018, es decir cuando desapareció esa “oferta coyuntural” de dólares, el dólar empezó rápidamente a dispararse.

   Sin embargo, el “dólar alto” también tiene su costado peligroso para una economía con la argentina, con una gran deuda en dólares y un traslado inmediato de las devaluaciones a precios.

   En concreto, impacta de manera directa sobre la capacidad de repago de la deuda en dólares. Esa capacidad de repago suele medirse, a primera vista, con el indicador “deuda publica/PBI” (ver gráfico). Una variable clave a la hora de evaluar la “sustentabilidad de la deuda” de un país.

   En resumen, si observamos el gráfico vemos que el ratio deuda/ PBI bajo fuertemente tras la reestructuracion de deuda y el “crecimiento a tasas chinas” hasta el año 2007. Luego ese indice descendió mas lentamente hasta 2011. De alli en adelante empezó a subir, con fuerte salto en los últimos dos años.

   Hoy el 76 % de la deuda publica Argentina esta denominada en dólares. Eso es un problema muy importante. Si la devaluación es muy grande, como ocurrió en 2001/02 y 2018/2019, se dispara el indicador deuda/PBI y se pone en jaque la capacidad de repago de la deuda.

    Si el próximo Gobierno quiere una renegociación de la deuda que no implique un default total, con fuerte quita como el 2002, entonces tampoco tiene mucho margen para dejar el que el dólar se siga disparando por encima de estos niveles reales. Un dólar mucho más alto (80 o 90 pesos a valores de hoy), implicaría inexorablmente un default mucho más duro. 

    La clave será buscar un equilibrio entre un dólar alto, crecimiento del PBI y sustentabilidad de la deuda.