Después de 12 meses de caídas, el estimador mensual de la actividad (EMAE- INDEC) volvió a terreno positivo en mayo. El sector clave para llegar a crecer 2,6% -a nivel agregado, con comparación con mayo del año pasado- fue el desempeño agro, que se expandió 49,5% y dejó atrás a la sequía 2018 con una campaña récord 2018/19.
El agro acumula 10 meses de crecimiento (interanual) y logró revertir el dato de actividad a nivel agregado. El campo fue acompañado, en el grupo que crece -en términos interanuales-, por “Transporte y comunicaciones” (1,8%), “Explotación de minas y canteras” (1,3%), “Enseñanza” (0,8%) y “Administración pública y defensa” (0,2%).
En mayo el dólar estuvo estable, tras la autorización del FMI a poder intervenir discrecionalmente en el mercado de cambios al BCRA. Y la inflación desaceleró respecto a los registros de marzo (de 4,7% a 3,1% mensual). Estos factores combinados con la cosecha récord revirtieron el índice elaborado por el INDEC.
Sin embargo, el resto de los sectores, asociados a al consumo y los ingresos de las grandes ciudades en rojo.
La intermediación financiera cayó 16%, “Comercio” 11,4%, la industria se contrajo 6,5 y la construcción bajó 3,1%, todos en relación a mayo de 2018.
En los primeros cinco meses del año, la actividad, según el EMAE, sigue a nivel agregdo 3,1% abajo en comparación con mismo período de año pasado.
Las perspectivas para la actividad para el mes de junio son alentadoras, según la consultora Orlando Ferreres y asociados . El índice general de actividad (IGA-OJF) reflejó una suba de 1,3% anual, acumulando una contracción de 3,6% para el primer semestre de 2019, respecto a mismo periodo de 2018. Pero los datos privados no son coincidentes. Según FIEL, la actividad económica en junio retrocedió 1,3% respecto de mayo –en términos desestacionalizados– y en junio caída 5,6% respecto de igual mes de 2018. Para confirmar la tendencia de lenta recuperación de los datos oficiales habrá que esperar las cifras del INDEC de junio.
Cabe señal que, la semana pasada en el documento elaborado por los técnicos del FMI las proyecciones de crecimiento del PBI argentino tuvieron una corrección a la baja para 2019 de -1,2% a -1,3%. Y respecto al año 2020 la proyección de crecimiento paso de +2,2% a +1,1%.
Por último, la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) difundió su “índice Líder”, que en base a una serie de variables anticipa si existe algún cambio en el ciclo económico 6 meses antes. En mayo subió 0,87% (en la serie desestacionalizada) respecto de la medición del mes anterior. En el informe, le asignaron una probabilidad de 40,4% de salir de la recesión en los próximos seis meses, en marzo pasado las probabilidad era de solo 7,5%.