Llegó el invierno. Según los datos de la consultora de Orlando Ferreres, la economía cayó 2,8% en mayo, comparado con igual mes del año anterior, por primera vez después de 14 meses de crecimiento. El principal responsable de la caída fue el impacto de la sequía sobre la cosecha gruesa. “El sector agropecuario continúa mostrando los efectos negativos de la sequía que ya se observaron en abril. Por ello, la actividad económica en este sector se redujo 26,4%, acumulando para los primeros cinco meses del año una merma de 16,4% res-pecto a igual período del año pasado. En detalle, la agricultura tuvo un registro negativo en 31,5%, mientras que la actividad ganadera mostró una expansión de 4%, siempre en la comparación interanual”, dice el informe.
Pero además los sectores que hasta abril ayudaban a equilibrar con su crecimiento la baja del agro mostraron en mayo una brusca desaceleración. Es el caso de la construcción que en mayo creció solo 2,1%, respecto de igual mes del año pado, luego de promediar una expansión superior al 10% para los primeros cuatro meses del año. La disparada del dólar –que impactó fuerte paralizando al sector inmobiliario y congelado con los créditos hipotecarios—y los recortes en la obra pública impactaron fuerte. Lo mismo sucedió con el comercio y con la producción de la industria manufacturera, que retrocedieron 1,7% y 3,3%, respectivamente. Son las primeras cifras negativas para estos sectores en lo que va de 2018.