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Según lo informado por el Ministerio de Hacienda, el déficit fiscal en mayo llegó a $ 251.287 millones. El resultado financiero -contabilizando intereses de la deuda- alcanzó a un déficit de $308.219 millones. Esto equivalente a 8 veces más el resultado financiero de mayo de 2019 ($38.634 millones)

El gasto público primario en el mes de mayo prácticamente se duplicó (respecto a mismo mes de 2019). Pasó de $294.374 millones en mayo de 2019 a $579.507 millones el mes pasado (+96,8% interanual). Mientras que los ingresos del sector público crecieron sólo 2,4% interanual (en términos nominales) en el mismo período. Es decir, tuvieron una caída de 28,6% en términos reales.

El Covid-19 y las medidas de aislamiento obligatorio impactaron fuertemente en mayo pasado, pese que se levantaron las medidas de ASPO en muchas provincias. Los ingresos tributarios se vieron afectados por la caída en el consumo y la actividad económica.

Descontando la inflación, en términos reales, en mayo la recaudación general de impuestos cayó 21,6% interanual.

El impuesto al Valor Agregado (IVA) cayó 27,7% interanual y el “impuesto al cheque” 14,9% interanual, siempre en términos reales.

  El “paquete de salvataje” económico que impulsó el Gobierno (Ingreso Familiar de Emergencia y el salario complementario –ATP- y Programa Alimentar, entre otros) aceleraron el ritmo de expansión gasto público para amortiguar el impacto de la pandemia. Eso generó gastos “adicionales” por $160.800 millones  (Gasto Covid). En mayo, el  27% del gasto público fue “Gasto Covid”.

La velocidad de aumento de las partidas del gasto público son muy heterogéneas. En mayo, las “Transferencias a las provincias” subieron 740% respecto de igual mes de 2019.  En tanto, en los primeros 5 meses del año (respecto del mismo período de 2019) aumentaron un 270% ($ 108.000 millones más que en enero/mayo 2019).

Los “subsidios económicos” a las empresas de servicios públicos tuvieron un salto de 179% interanual,  pasando $24.116 millones  a $ 67.353 millones, debido al “congelamiento” tarifario. El Gobierno ya anunció que continuará hasta fin de año, en los casos de gas y electricidad. Así, en los primeros 5 meses del 2020 el gasto en subsidios económicos se disparó 130% interanual.

Si se mantienen en ese porcentaje de aumento en lo que resta del 2020, el gasto en subsidios económicos llegará a acumular $780.000 millones en 2020 ($442.000 millones más que en 2019), equivalente a 2,6% del PBI.

Las prestaciones sociales (jubilaciones y gasto social), que explican el 60% del gasto operativo total, crecieron a un ritmo de 94,8% interanual, como consecuencia de los bonos por única vez a jubilados de la mínima y los beneficiarios de la AUH. Muy por encima de la inflación acumulada en los últimos 12 meses (43,4%). Este ítem probablemente tenga una desaceleración (en términos reales) en los próximos mes por la suspensión de la ley de movilidad previsional. Si no hay nuevas sumas fijas para los jubilados, los ajustes por decreto en los haberes irían, como en el primer semestre, por debajo de la fórmula de movilidad de ajuste anterior.

Por su parte, los “gastos de capital”(obra pública) crecieron al 28,7% anual, por debajo de la inflación. Es decir, tuvieron una caída en términos reales de 10,3% interanual. Aunque dentro de los “gastos de capital”, en mayo, la inversión en “Agua potable y alcantarillado“ se incrementró 247% interanual (subió $4.600 millones).

Por último,  los pagos por intereses de la deuda cayeron 11,9% interanual (nominal) debido al “reperfilamiento” de deuda. En mayo pasado, los intereses de la deuda alcanzaron los $56.932 millones comparado con los $ 64.608 millones registrados en igual mes del 2019.

Esta dinámica de ingresos cayendo en términos reales y gastos disparándose, no es sostenible en el tiempo. En la actualidad el “agujero fiscal” se cubre mediante emisión de pesos. En lo que va de 2020, el BCRA ya emitió $1.132.000 millones (3,7% del PBI) para asistir al Tesoro Nacional.

El Gobierno tomará en los próximos días de la decisión de extender la Cuarentena en el área metropolitana incluso restringiendola aún más en las zonas de contagios. Pero también deberá definir cómo focalizar y potenciar la ayuda económica a sectores que permanecerán cerrados 4 o 5 meses. No tiene demasiado margen para continuar con el paquete de asistencia como hasta ahora, ya que las proyecciones déficit fiscal primario para 2020 ya indican un “piso”  de 6% del PBI.