El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central muestra el impacto de la corrida cambiaria sobre los pronósticos para lo que resta del año. La encuesta del BCRA se confeccionó con "los pronósticos de 52 participantes (igual cantidad que en la anterior ocasión), entre los cuales se cuentan 32 consultoras y centros de investigación locales, 15 entidades financieras de Argentina y 5 analistas extranjeros".
Según el informe oficial, la proyección de inflación para este año subió al 30% (frente al 27% en la medición de mayo). Mientras que el pronóstico para el dólar en diciembre es de 30,3 pesos (era 27,40 pesos en la medición del mes anterior). Y la proyección de crecimiento es de sólo 0,7% (frente a 1,3% que todavía se esperaba en mayo). Ese crecimiento del PBI de 0,7% para 2018 implica una caida del nivel de actividad en el segundo semestre del año, teniendo en cuenta que el PBI en el primer trimestre del año creció 3,6%.
En los últimos año y medio, los pronósticos del REM siempre pecaron de optimistas y tuvieron que ser corrigidos en los meses subsiguientes: ya sea porque estimaban una inflación menor o un crecimiento mayor.
El otro informe que circuló en los últimos días es el del banco de inversión JP Morgan, una de las entidades que más respaldó la política oficial en los últimos dos años. El pronóstico del JP Morgan –en un informe a sus clientes la semana pasada– es bastante similar a los números del REM. Los economistas del banco norteamericano prevén inflación de 29% para este año; dólar en diciembre a 31 pesos y crecimiento del PBI de 0,5%, con las misma aclaración anterior de un segundo semestre recesivo.
En cuanto a 2019, ven una lenta recuperación de la economía (crecmiento de 1,7%), con inflación de 21% (4 puntos arriba de la meta acordada con el FMI) y dólar en diciembre de 36%, es decir, una depreciación del peso en línea con la inflación.
Por su puesto, todos esos escenarios bajo el supuesto de que el Gobierno logra contener la corrida cambiaria en las próximas semanas y evitar nuevos saltos del dólar.