Las autoridades legislativas de Cambiemos instrumentaron en el último tiempo controles sobre el presentismo de su personal y ya comenzaron a detectar los tradicionales "ñoquis", o sea empleados que cobran sin concurrir a trabajar.
En la Cámara de Diputados, el sistema se instrumentó hace dos meses y ya arrojó los primeros resultados: se descubrieron casi 200 "ñoquis" y otras 700 irregularidades.
Según publica hoy el diario La Nación, en la Cámara de Diputados se instrumentó el 1° de noviembre pasado; en el Senado arrancó el 1° del mes último, al igual que en la Biblioteca del Congreso, la imprenta y en la sede de la obra social.
El sistema biométrico que se implementó modificó el paisaje habitual del Congreso, con pasillos inundados de empleados y los cafés de la zona, con viejas caras que se reencontraron, después de años.
En la actualidad trabajan unas 16.500 personas en todas las reparticiones que componen el Parlamento argentino: en el Senado el plantel es de 5020 empleados permanentes y temporarios, mientras que en la Cámara de Diputados es de 5589 agentes.
Con el nuevo sistema, las actuales autoridades pretenden efectuar una primera poda de personal; este año se complementará con retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
En Diputados, el control de presentismo detectó 190 personas que no fueron nunca a trabajar en los dos últimos meses; a 160 ya se les inició el trámite de cesantía, mientras que las otras 30 decidieron cortar por lo sano y presentaron su renuncia, detalla La Nación.