Para el próximo año, según el presupuesto 2021, el Banco Central seguirá imprimiendo pesos por $1.700.000 millones ($1,7 billones) para “cubir” el déficit fiscal. ¿Es compatible la emisión con la inflación y la estabilidad cambiaria proyectadas por el Gobierno? Veamos
El Gobierno envió el proyecto de presupuesto 2021 al Congreso Nacional con un “rebote” de la actividad económica de 5,5% del Producto Bruto Interno (PBI) para el próximo año. Sin embargo, las cuentas fiscales seguirán en rojo. El déficit fiscal primario proyectado es equivalente a 4,5% del PBI. Ese “agujero fiscal” será cubierto en una 40% con la colocación de deuda en pesos y en un 60% con el financiamiento del Banco Central.
En lo que va de 2020, la emisión del BCRA para asistir al Tesoro Nacional llegó a $1.573.000 millones. Producto del impacto de la pandemia y de las medidas de aislamiento que derrumbaron los ingresos tributarios y además por los programas para asistir a familias y empresas (IFE y ATP). Entre marzo y lo que va de septiembre (hasta el 11/9), se concentró el 93 % de dicha emisión por $1.466.500 millones.
En agosto pasado transitoriamente se observó una disminución significativa en el ritmo de asistencia del BCRA al Tesoro Nacional. La autoridad monetaria sólo giró 40.000 millones de pesos al Tesoro Nacional. –ver gráfico-
Sin embargo, en lo que va de septiembre (hasta el 11/09) el Central acumula $61.500 millones en adelantos transitorios. Es decir, está volviendo a tomar ritmo la “maquinita” de pesos con un contexto mas complicado.
La brecha cambiaria se disparó a 80%, entre el dólar minorista y el dólar blue ($141), tras las últimas medidas del Gobierno que aumentó las restricciones cambiarias y suma una retención del 35% cuenta del impuesto a las ganancias al precio del “dólar ahorro” y a los consumos con tarjeta en el exterior.
El presupuesto 2021 contempla una emisión para cubrir el déficit fiscal de 1.700.000 millones (60 % del déficit fiscal total). Además de lo que el Central emita hasta el fin de 2020 que estimamos en otros $600.000 millones .
Actualmente, la base monetaria ronda los 2,3 billones de pesos (promedio de septiembre/20): subió un 73%, respecto de septiembre de 2019, cuando el stock de la base monetaria se ubicaba en 1,35 billones de pesos.
En tanto, el stock de pasivos remunerados del BCRA (Letras de Liquidez –Leliqs-y Pases) subieron un 138% desde la asunción de Alberto Fernández. Pasó de 1,09 billones (diciembre 2019) a 2,6 billones de pesos en la actualidad.
La capacidad del BCRA para seguir “absorbiendo” pesos del circulante mediante la colocación de Leliqs y Pases a los bancos parece ir agotándose. Y el riesgo de un “fogonazo” inflacionario se incrementa.
Por ello, estos números parecen difíciles de compatibilizar con una dinámica inflacionaria que según el propio proyecto del presupuesto 2021 bajará de 32% anual en 2020 a 29% anual el próximo año. Y con la estabilidad cambiaria que proyecta el Gobierno: el tipo de cambio oficial, según el proyecto de Presupuesto, acompañaría a la inflación el año próximo y terminaría en diciembre alrededor de los 102 pesos.
Ya en el registro de inflación de agosto pasado se aceleró la inflación a 2,7% mensual (respecto de julio de 2020) y 40,7% interanual . Y la inflación núcleo -que excluye a los precios regulados por el Gobierno y los estacionales- subió a un ritmo de 3% mensual. Y acumula en los primeros 8 meses del año 20,8%.