Según los datos del Ministerio de Desarrollo Productivo, entre la primer ronda del programa ATP -para el pago de salario complementario- y la cuarta ronda, hay un disminución de 105.000 empresas que no serán asistidas por el Gobierno para cubrir parte del sueldo de sus empleados.
En la primera ronda del programa ATP (ATP 1) el Estado gastó casi $50.000 millones para el pago de salarios ($ 49.926 millones). Mientras que en la cuarta ronda (ATP 4) destinó poco más que la mitad de la primer versión ATP – salario complementario- ($ 25.072 millones). Y para la quinta ronda se espera un monto de $27.000 millones en subsidios al salario . Esto se debe a la nuevos sectores a la categoría de “críticos”, que pasarán a recibir un tope de 2 salarios mínimos vitales y móviles (antes recibían el equivalente a 1,5 SMVyM).
Esta fuerte disminución en uno de los 2 programas más importantes para amortiguar los efectos de la pandemia (el otro es el IFE- Ingreso Familiar de Emergencia- con un costo aproximado de $80.000 millones mensuales ), muestra que el Gobierno está intentando acotar la ayuda al sector privado para achicar el gasto público a medida que se abre gradualmente la economía. Por otra parte, que en algunos sectores ya existe un rebote fuerte en la actividad económica que los deja afuera del salario complementario brindado por el Gobierno.
La asistencia del Gobierno para paliar la pandemia esta reduciéndose mes a mes .Entre enero y julio el BCRA emitió $1.472.000 millones (casi 1,5 billones) para asistir al Tesoro Nacional. Continuar con estos niveles de emisión, para cubrir principalmente el “Gasto Covid”, es riesgoso porque podría desequilibrar aún más la macroeconomía y alimentar otra crisis cambiaria.
En agosto la asistencia del Central para cubrir el déficit fiscal fue de “solo” $40.000 millones. Pero en septiembre volvió a acelerarse a $ 100.500 millones.
Asimismo, si analizamos el programas ATP por sectores productivos, existe una reducción en los montos otorgados en el ATP por un aumento en la actividad que deja afuera a las empresas del salario complementario.
Para obtener el subsidio las empresas deben tener ahora una caída nominal (interanual) en la facturación declarada ante AFIP entre julio de 2020 y julio del año pasado (para el ATP 4 fue entre junio/20 y junio/19).
Por ejemplo, la industria tuvo un 70% menos de asistencia para pagar los salarios entre la primera y la cuarta ronda. En tanto, el sector comercio registró un 62% de caída en el monto del programa ATP 1 y el ATP 4 y en “Información y comunicación” disminuyó 60% el monto otorgado entre la primer ronda y la cuarta del ATP (ver cuadro).
Consecuentemente, estos 3 sectores pasaron de explicar el 51% del gasto total en ATP1 en la primera ronda a solo el 35% en la ATP 4.
Contrariamente, sectores que aun siguen con niveles de actividad muy bajos (por las medidas de aislamiento y por la pandemia), continúan manteniendo la ayuda del ATP. En el caso de “Salud” tuvieron una disminución de sólo 13% entre el ATP1 y APT 4 , “Turismo y gastronomía” (-25%), “Recreación y cultura” (-26%) y “Enseñanza” (-27%).
Para los próximos meses las limitaciones en el acceso a este programa seguirán aumentando a medida que crece el porcentaje de “apertura económica”. O serán reemplazados por créditos para el pago de sueldos (solo habrá subsidios para sectores críticos). Y en el año 2021 el Gobierno muy probablemente “desarmará” completamente el ATP junto con el Ingreso Familiar de Emergencia –IFE- para poder cumplir con la meta de déficit fiscal primario de 4,5% del PBI proyectado en el Presupuesto 2021.