El Banco Central envió la señal de que no lo entusiasma la idea de que el dólar se atrase demasiado, de la mano de los capitales financieros de corto plazo que se colocan en tasa de interés en pesos esperando el momento para salir en manada. Sobre todo porque esa burbuja podría estallar en plena campaña electoral, cuando capitales locales y extranjeros empiecen a refugiarse en el dólar para pasar bajo un paragua seguro la tormenta electoral. Por eso, el viernes el BCRA publicó una nueva normativa para los bancos, que limita el “carry trade”: es decir, la toma de financiamiento en el exterior en dólares, para pasarse a pesos y aprovechar las altas tasas que todavía pagan las Leliqs (las Letras de Liquidez a corto plazo del Banco Central) a las entidades bancarias. Esa nueva regulación junto con la baja de tasas de interés, que el propio Banco Central viene apurando en febrero, potenciaron este lunes la demanda de dólares y el repunte fuerte de la cotización al inicio de la jornada. Por la mañana el dólar mayorista escaló más de 50 centavos, llegando a $ 38,45, por encima del piso de la llamada “banda de no intervención”, que hoy era de 38,15 pesos. Sin embargo, posteriormente la cotización se desinfló, ante la aparición de la oferta de dólares y la apuesta renovada a la tasas en pesos, para cerrar en $ 37,97, nuevamente por debajo del piso de la “zona de no intervención” (ver gráfico). En un día en que el dólar subió en la mayoría de los países de la región (ver aquí la sección "Mercados y Monedas" de Plan M).
El BCRA renovó el total de vencimientos de Leliqs 180.000 millones de pesos (emitió $ 190.000 millones), contrayendo la base monetaria en 8.300 millones de pesos. Pero logró emitir las nuevas LELIQs con una nueva baja de la tasa de interés promedio a 45,15%. Vale recordar que a comienzos del esquema de apretón monetario acordado con el FMI e instrumentado por el titular del BCRA, Guido Sandleris, esa tasa de interés de referencia llegó en promedio al 74%. La pregunta ahora es si en algún momento comienza a despertar el tipo de cambio y en que medida la baja de tasa desalienta a los ahorristas e inversores que en los últimos meses fueron atraidos por las tasas de los depósitos en pesos. La tasa de interés de las Leliqs ya cayó casi 11,5 puntos desde el 25 de enero pasado, pero por ahora el dólar sigue por debajo del piso esperado por el Banco Central. Esta caída del rendimiento de las Leliqs redujo a su vez la tasa de interés que pagan los bancos para los depósitos de plazo fijo: hoy se encuentra entre 36% y 38% para los depósitos de más de 1 millón de pesos.
Las críticas de distintos economistas hasta hace algunas semanas al Banco Central era que estaba con las tasas altas incubando una nueva burbuja de atraso cambiario y bicicleta financiera en plazos fijos en pesos que rápidamente podría pincharse una vez disparado el proceso electoral o ante un “cisne negro” en el escenario internacional. De hecho, algunos se preguntaban qué sucedería si los nuevos plazos fijos por 300.000 millones de pesos creados en los últimos 4 meses (un aumento de casi 40%), en su mayoría por empresas o inversores mayoristas de más de 1 millón de pesos, decidieran correr rápidamente al dólar para cubrirse en los próximos meses frente a la incertidumbre electoral. Más aún teniendo en cuenta que del otro lado del mostrador, los bancos tienen colocados buena parte de esa liquidez en Leliqs, cuyo stock asciende ya a $ 900.000 millones.
La jugada de acelerar la baja de las tasas de interés, para darle algo de aire a una economía en medio de una profunda recesión, y alentar que el dólar suba al menos al ritmo de la inflación dentro de la zona de no intervención cambiaria tampoco está exenta de riesgos. Si en algún momento se disparara se supone que el Central no podría intervenir –vendiendo divisas—hasta que la cotización tocara el techo de la banda, por estos días arriba de los 49 pesos (ver gráfico). ¿Estarían dispuestos a soportar Sandleris y Macri semejante salto –de alrededor del 30%– en el tipo de cambio sin hacer nada en medio de la campaña electoral? Cuestiones que se discutirán en estos días con la misión del FMI que se encuentra en Buenos Aires para monitorear la marcha del programa monetario y fiscal.
Regulación anti-carry trade
El viernes a última hora el BCRA emitió una nueva regulación (Comunicación “A” 6647)que limita el monto máximo de LELIQs que un banco puede tener en su poder al 65% de los depósitos de sus clientes o al 100% del patrimonio del banco (RPC). Los bancos podrán adecuarse a la nueva norma hasta el fin de abril de 2019. Según el propio BCRA, busca “cerrar huecos regulatorios y así evitar que flujos financieros volátiles accedan a las LELIQ “ Se ve que hay inversores que extrañan la operatoria que hacían con las famosas Lebacs . Por eso, el BCRA no quiere deja puertas abiertas a este tipo de flujo “caliente” de capitales (“hot money”), que podrían generar expansión de la base monetaria sin un correlato apropiado en la demanda por pesos. Y, como sucedió el año pasado, detonar una abrupta corrida cambiaria y otra fuerte devaluación en plena campaña electoral.
