El BCRA subió la tasa que paga a los bancos al 60%, pero los bancos aumentaron sólo en parte la tasa a los ahorristas

el-bcra-subi-la-tasa-que-paga-a-los-bancos-al-60-pero-los-bancos-aumentaron-slo-en-parte-la-tasa-a-los-ahorristas-2019-03-11

La súper tasa del BCRA, que llegó a pagar a los bancos para colocarles las Leliqs (Letras de Liquidez) 60,7%, por ahora no fue acompañada por los bancos con una suba equivalente de la tasa de los plazos fijo en pesos. Es esperable en los próximos días un aumento en el rendimiento de los plazos fijo. De lo contrario, se potenciaría el riesgo de que se anticipe la dolarización pre-electoral.
  Tras la suba del dólar y la turbulencia en los mercados la semana pasada, el BCRA tuvo que sobre-reaccionar y hacer uso de la única herramienta que no está condicionada por el acuerdo con el FMI. Día tras día, colocó a los bancos más más Letras de liquidez que las que vencían. Así retiró pesos en circulación y disparó la tasa de interés con el objetivo de frenar la fuga al dólar. Hoy retiró 30.200 millones de pesos de circulación (más de $ 180.000 millones en las últimas 2 semanas) y llegó a pagar 60,7% por las Leliqs a 7 días. Aún así el dólar igual subió 10 centavos (cerró a $42,30), reflejando que al Banco Central le sale cada vez más caro contener el tipo de cambio.
   Sin embargo, la suba de tasa de interés de los plazo fijos (en pesos) no acompañó hasta ahora al movimiento brusco de la tasa de referencia del BCRA, la que paga el organismo a los bancos que compran las Leliqs (ver gráfico). Los inversores mayoristas, fondos de inversión y minoristas no pueden comprar Leliqs. Sólo los bancos pueden acceder a esas compras. Por lo tanto, la referencia para saber cómo se comportarán los agentes económicos depende de la tasa de los plazos a fijos en moneda local que, por la otra ventanilla, se supone los bancos deberían elevar en los próximos días para retener a los depositantes. Al mismo tiempo, los bancos también aumentarán lo que cobran por todas sus líneas de crédito (descubiertos en cuenta corriente, tarjetas, créditos personales, etc) a sus clientes, lo cual impactará negativamente en la economía real.
  Hoy existe una diferencia cercana a 18 puntos entre el interés de las Leliqs y lo que se le paga a un plazo fijo de más de un millón de pesos (la llamada tasa Badlar). En enero la diferencia era de solo 11,6 puntos (en promedio). Por ello, se espera una suba en los rendimientos de los plazos fijos. Si no fuera así crecería el riesgo de dolarización de ahorros porque el incentivo a mantenerse en pesos no llegaría a los ahorristas. En el gráfico se observa como el diferencial de tasa de interés llegó niveles a similares a los de octubre pasado. Cuando recién iniciaba la presidencia de Sandleris y estaba en plena emergencia, el record de diferencial fue de 24,6 puntos.
   El nivel de tasa de interés marca que la “turbulencia” de la semana pasada forzó un cambio de planes en la estrategia del Banco Central. Volvió a niveles de tasa de interés promedio de diciembre del año pasado, tras la baja de tasas de 60% a 44% en enero y las primeras dos semanas de febrero. La acelerada baja de tasas de las Leliqs fue borrada de “un plumazo” en pocos días. Mientras tanto, hasta que se calmen “las aguas en el mercado”, necesariamente debe subir la “tasa de interés pasiva”, de depósitos en pesos para ahuyentar el fantasma de una corrida. Actualmente hay en el sistema un stock de depósitos a plazo fijo privados de casi 1.380.000 millones de pesos (El equivalente a 33.600 millones de dólares), que deberán ser monitoreados con atención durante toda la campaña presidencial.