El empresariado espera con optimismo que el Gobierno empiece a abordar reformas económicas después de las elecciones generales del 22 de octubre, especialmente en cuestiones relacionadas con el denominado "costo argentino", la reforma impositiva, la competitividad y la inflación.
Sobre esos aspectos se refirieron los presidentes de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Jorge di Fiori, y de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Daniel Funes de Rioja, en diálogo con la sección Video de DyN tras participar de una nueva edición del Consejo de las Américas.
Para Di Fiori, "las PASO han dado una señal muy positiva: La sociedad está entendiendo culturalmente a dónde podemos ir, a dónde va el mundo desarrollado".
"Confiamos que confirmado esto en octubre, se empiecen a hacer lentamente, para que la sociedad los vaya asumiendo, las reformas que permitan que volvamos a ser competitivos en el mundo, y que podamos salir a al mundo con nuestros productos", indicó.
Por su parte, Funes de Rioja dijo que en su sector "somos optimistas. Ahora, no delirantes" y remarcó que la inflación todavía es "un punto de preocupación", por lo que reclamó "estabilidad macroeconómica" para terminar con la "especulación" y dar "previsibilidad para la inversión".
Di Fiori remarcó que "tenemos que mejorar enormemente el costo argentino" y recordó que se le presentó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, un trabajo en el que "hemos demostrado que del productor al consumidor, en algunos casos se pasa de 1 a 10".
"Eso es producto de una alta presión tributaria nacional, provincial, municipal, de cargas sobre el salario que debe soportar el empleador, de una muy mala infraestructura", indicó. Al respecto, advirtió que "es inadmisible que hoy siga siendo más barato traer un contenedor de China a Buenos Aires que mandarlo de Buenos Aires a La Quiaca".
El titular de la CAC opinó que "se está recuperando confianza interna y externa, se está recuperando empleo, la actividad en general, y en definitiva Argentina está vista desde el exterior con enorme interés".
"La inflación está en franco retroceso, el tipo de cambio es una variable que no tiene nada que ver con los costos internos. Nada que ver. Los costos internos son producto de una deformación de todo el sistema productivo argentino", amplió. Por su parte, Funes de Rioja advirtió que todavía "se hace complejo" que para algunos empresas de su sector "reabrir mercados y abrir nuevos mercados" por "cuestiones de competitividad que están impulsadas fuertemente por el peso impositivo, el peso de la logística, los costos laborales no salariales, las cuestiones burocráticas y de acceso al crédito".
"Estas cuestiones todavía están gravitando", lamentó aunque consideró que las PASO mostraron que existe "la convicción de que tenemos que ir a una Argentina inserta en el mundo, con inclusión social, resolviendo los problemas de pobreza, pero también los problemas de competitividad".
Funes de Rioja agregó que los resultados de esos comicios demostraron que "hay competitividad económica y social a la vez" y resaltó que esos dos elementos "están ya percibidos por la sociedad internacional como una expectativa favorable para la inversión".
