El endurecimiento del “cepo cambiario” es extremo .Con las nuevas restricciones cambiarias las personas físicas pueden comprar como máximo 200 dólares al mes y las empresas tienen prohibida la compra de dólares, a excepcion de pago de importaciones y cancelación de deuda. La única opción que no está limitada son las compras con tarjetas en el exterior.
La medida apunta, como dijo el titular del Banco Central, Guido Sandleris a proteger la reservas para dejar mayores grados de libertad al Gobierno entrante el 10 de diciembre: "El objetivo es preservar las reservas durante la transición", aseguró.
En este sentido, el súper cepo busca garantizar uno de los puntos clave en las 6 semanas que restar hasta la asunción de Alberto Fernández: evitar un colpso económico mayor, entendido como una nueva mega devaluación o un derrumbe de las reservas del Banco Central –como ocurrió la semana pasada– que deje al próximo Gobierno un nuevo estallido cambiario.
El otro objetivo en la transición, después de la foto entre Macri y Alberto Fernández, debiera ser dar señales para desactivar otros dos grandes riesgos: una corrida bancaria de los depósitos en pesos y en dólares, y las fuertes remarcaciones preventivas de precios de la última semana por la expectativa de mayor devaluación y el pacto social que piensa anunciar Fernández.
La buena noticia fue que hoy cayó la cotización del dólar minorista a 63,45 pesos, tras los 65 pesos que había alcanzado el viernes. El volumen del mercado de cambios fue una quinta parte del volumen del viernes (u$s 255 millones vs u$s 1152 millones) debido a las nuevas restricciones. El súper cepo borró en buena medida a los compradores de dólares para atesorar del mercado y la oferta de dólares de los exportadores, aunque módica, fue más que suficiente para esquilibrar el tipo de cambio oficial. Más aún, el Banco Central compró 60 millones de dólares, algo que no ocurría desde el 10 de septiembre pasado.
Sin esa intervención del Banco Central, el dólar oficial hubiera caido más. Ese tipo de cambio oficial es el que rige ahora exclusivamente el comercio exterior y los pagos por turismo y otras compras con tarjeta de crédito al exterior. El gobierno quiere usar como una especie de "dólar fideo", que actue como referencia de los precios de la economía.
El gran temor era que podía sucecer con el dólar paralelo (el dólar libre de la calle), que todo hacía prever podía dispararse por el endurecimiento del cepo para el dólar oficial. Sin embargo, el dólar paralelo también bajó a 74 pesos, frente a los 75 pesos del viernes. Al menos en el primer día del súper cepo, no hubo una salida masiva de depósitos en pesos a comprar dólares al paralelo. Habrá que ver cómo se reacomoda la demanda en ese mercado y si crece o no en volumen. Ahora es una variable clave a monitorear para medir la temperatura del dólar.
En tanto, el “contado con liquidación”, el dólar al que acceden las empresas mediante títulos y acciones que cotizan en Buenos Aires y Nueva York, subió 45 centavos, hasta 81,56 pesos. Esa es la medida del temor de las empresas que buscan dolarizarse a un alto costo –sin afectar las reservas del BCRA porque son operaciones entre privados– por el riesgo a una mayor devaluación futura.
Desde las PASO, las reservas del BCRA cayeron en unos 22.800 millones de dólares. Según la información publicada por el BCRA, el lunes las reservas internacionales cayeron en u$s101 millones. Como se sabe de fuentes de mercado que el Central compró 60 millones de dólares, la caída en las reservas se debió a una disminución en los depósitos en dólares del sector privado.
Pero aún así, en los bancos registraron una notoria desaceleración el retiro de depósitos en dólares respecto a la peligrosa dinámica de la semana pasada. El jueves pasado (último dato oficial disponible), los depósitos en dólares cayeron U$S 366 millones. Y la salida el viernes habría superado los U$S 500 millones.
El temor de que ese ritmo continuara o se acelerara el día después de las elecciones no se hizo realidad. Es una buena noticia, pero la evolución de los depósitos en dólares otra variable clave a monitorear en los próximos días.
Vale recordar que la semana pasada, además de la aceleración del retiro de depósitos en dólares de los bancos, las ventas promedio diarias del Banco Central fueron de unos 450 millones de dólares (con información oficial entre el 21 y 23 de octubre, último dato disponible). Mientras que las reservas brutas cayeron 3.942 millones de dólares en sólo una semana.
En resumen, en el debut del “super cepo” fue efectivo para cortar esa dinámica explosiva. Ahora falta crear un mínimo de confianza para frenar el salida de depósitos en dólares y el riesgo del salto de la dolarizacion en el dólar paralelo ante cualquier hecho disruptivo. Para ello, son claves la señales políticas que permitan una transición ordenada en la que prime la coordinación y colaboración entre el oficialismo y el equipo de Alberto Fernández.