El “dólar blue” y los “dólares alternativos” continúan con su tendencia bajista después de tocar cotizaciones récord a fines de octubre. Lejos quedaron los $195 del “dólar blue”, que cerró el jueves pasado en $146 (casi 50 pesos de caída). La brecha cambiaria perforó el 80% después de 3 meses (77,8% entre el dólar oficial y el “blue ).
Analicemos los factores influyeron para que se derrumbe la cotización del “dólar blue” y de los “dólares alternativos”
- Intervención de Anses y BCRA en los “dólares alternativos” y emisión de deuda – dólar linked y en dólares-
Para “planchar” la cotización de los dólares alternativos el Tesoro Nacional emitió bonos en pesos “dólar linked” (deuda atada a la cotización del dólar oficial) para “cubrir” el déficit fiscal. Esto evita, en el corto plazo, que el BCRA acuda a la emisión de pesos para asistir al Tesoro Nacional que es el “combustible” de la “brecha cambiaria”.
Además, continuó colocando bonos en dólares para “darle salida” a fondos extranjeros colocados en pesos, que en lugar de correr al contado con liquidación compran esos bonos. El Ministerio de Economía ya anunció una nueva licitación de canje de bonos en pesos por bonos en dólares para el martes 15 de diciembre por otros 750 millones de dólares.
Asimismo, fue fundamental para el derrumbe de la cotización de los “dólares alternativos”, la venta de bonos en dólares del Banco Central y la Anses en el mercado bursátil.
2. Mayor demanda de pesos de diciembre
Por una cuestión estacional, el mes de diciembre juegan a favor de la baja en la “brecha cambiaria” y presiona a la baja de los “dólares alternativos”.
El pago de aguinaldo, bonos de fin de año, entre otras, incrementan la demanda de pesos. Empresas y particulares se ven obligados a “desarmar” sus posiciones en dólares para poder cubrir obligaciones en pesos. Así, aumenta la oferta de dólares en el mercado en blanco de los “dólares alternativos” y en el “dólar libre”.
3. Suba de la tasas de interés en pesos
En noviembre el BCRA aumentó las tasa de interés de las Leliqs (Letras de Liquidez del BCRA) a 38% anual (de 36% anual), los pases a un día de 31% a 32% anual, y los pases a 7 días subieron 2 puntos porcentuales de 34,5% a 36,5% anual.
Además, el Central elevó en 3 puntos porcentuales la tasa mínima garantizada para depósitos a plazo fijos minoristas, que se ubica hoy en 37% anual. Este aumento en la tasa de interés hace más atractivo a mantener y renovar las posiciones en pesos.
4. Apreciación de monedas en los “países emergentes“
El dólar a escala global se esta depreciando, producto mega-emsión que realizó la Reserva Federal de EE.UU para dar los planes de estímulo a la economía en medio de la pandemia.
Si observamos el índice dólar (DXY) –que es índice compara al dólar estadounidense frente a una canasta de monedas de relevancia a escala global (Euro, Yen, Libra Esterlina, Dólar Canadiense, Corona Sueca y Franco Suizo)- se fortaleció mucho en el inicio de la pandemia. Sin embargo, entre abril y diciembre se fue depreciando sistemáticamente. Pasó de 103,6 (máximo en marzo) a 90,6 en la actualidad (mínimo en el año). Así, sube el precio de los commodities y las monedas en países emergentes se aprecian.
Por ejemplo, el dólar en Brasil pasó de $R 5,78 reales a fin de octubre a sloó 5 reales actualmente. Es decir, se apreció un 10,7% en poco más de un mes y medio.
Algo similar ocurrió, entre el 23/10 y el 10/12, con la caida del dólar en Colombia (-9,7%), Chile (-5,3%), México (-4,2%) y Peru (-0,1%). Todos esos países de la región apreciaron sus monedas en términos nominales. Una tendencia similar a lo que sucedió con el “dólar blue” y los “dólares alternativos” en Argentina (ver gráfico).
El “dólar libre” en Argentina se está moviendo en la misma dirección. Hay que remarcar que no ocurre lo mismo con el “dólar oficial”, que quedó atrasado, y que el Banco Central controla -con intervenciones en el mercado de cambios, para que sube levemente por arriba de la inflación mensual, que a su vez se aceleró fuerte desde octubre.
De hecho, en las ultimas semanas, el BCRA está acelerado la tasa de depreciación no sólo para no quedar rezagado frente a la inflación sino también para tratar de “achicar” aún más la brecha cambiaria.
La “pax cambiaria” podría extenderse durante diciembre y la primer mitad de enero. A partir de allí la demanda de pesos vuelve a su nivel previo y en ese momento el BCRA deberá ser más activo para esterilizar los “pesos excedentes” y evitar un fogonazo cambiario e inflacionario (como ya ocurrió en febrero de 2016 y febrero/marzo de 2019) .
Además , es clave que en los primeros días de enero que el Gobierno tenga avances significativos en la negociación con el FMI. Esto podría darle un quiebre a las expectativas de devaluación.