Ante la disparada del dólar blue y los dólares alternativos en blanco, el BCRA reaccionó con una suba de tasas de interés y mayores restricciones para el acceso de los importadores al mercado oficial de cambios. Como habíamos advertido, la suba de tasas de interés es muy poco relevante.
Pasó de 33% a 34% anual para depósitos a plazo fijo minoristas y subió a 32% anual los rendimientos para depósitos a plazo fijo mayoristas que estaban en 30%. Y es ilusorio imaginar un cambio en la tendencia de la crisis con esas medidas de “sintonía fina” para un problema enorma: la falta de confianza y la incertidumbre total respecto de los próximos pasos de la política económica.
Este viernes el dólar blue cerró en 178 pesos y el contado con liquidación llegó a los 170 pesos, con una brecha cambiaria de 120 por ciento en relación al dólar oficial mayorista, que cerró en 77,55 pesos (apenas 7 centavos arriba del día anterior) y que el Banco Central sigue defendiendo con la venta de reservas.
La única novedad ante este panorama es que el ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó que se están evaluando alternativas para darle mayor fluidés a la venta de dólares en el contado con liqui y en el dólar bolsa: es decir que quien tenga dólares en los bancos o en el exterior y quiera venderlos en el mercado local lo pueda hacer con menos restricciones en esos mercados, aprovechando los valores récord. Es un intento por ponerle un techo a los “dólares alternativos” en blanco, que será difícil de lograr si esas medidas no son acompañadas de un plan que regenere la confianza.
En medio de la turbulencia cambiaria el directorio del Banco Central estableció una nueva suba de 3 puntos porcentuales para los Pases (es una especie de Leliq a un día): a partir del 16/10, los Pases tendrán un rendimiento 30% anual. Esta es la tercer suba en los últimos 15 días; de 19% a 24% anual el 2/10 y de 24% al 27% anual el viernes pasado.
Simultáneamente, el BCRA anunció una baja en la tasa de interes de las Leliq (Letras de Liquidez del BCRA) del 37% al 36% anual. El resultante de la suba tasa de Pases y baja de Leliqs es una suba marginal de los rendimientos que reciben los bancos por colocaciones de liquidez de cortísimo plazo.
Por otra parte, el BCRA elevó la tasa de interés mínima para depósitos a plazo fijo de 33,06% a 34% anual para las colocaciones menores a un millón de pesos. Y llevó la tasa de plazo fijos mayoristas (mayores a un millón de pesos) a 32% anual (subió 2 puntos porcentuales).
El Central intenta que el stock de plazo fijos privados, que hoy supera los 1,9 billones de pesos, se renueve .Y así poder evitar una mayor “dolarización” en un mercado con una brecha cambiaria que ya alcanzó al 120%.
Adicionalmente, la autoridad monetaria difundió la Comunicación “A” 7138 que fija mayores restricciones para el acceso al mercado de cambios para los impotadores.
Básicamente, la normativa establece que el BCRA verificará que los importadores cuenten con una declaración jurada del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) -de la Aduana- en estado “salida”.
Esta medida apunta a restringir los pagos anticipados de importaciones, los cuales se dispararon en un contexto de elevadas expectativas de devaluación y brecha cambiaria superior a 100%
Vale señalar que el pago de importaciones registrado actualmente por el BCRA no condice con el volumen de importaciones que informa el INDEC en su informe del balanza comercial. Mientras que los pagos de importaciones subieron 27% interanual en agosto pasado, las importaciones registradas por el INDEC se desplomaron un 20,4% interanual por la recesión y la pandemia. – ver gráfico-
Por último, el BCRA también dispuso que en adelante las empresas deberán noticar cuando realicen giros al exterior por montos iguales o superiores a u$s 50.000. Hasta el día previo a la normativa del central el tope era de u$s 500.000. Por el momento, aclararon que se trata de un régimen informativo, no es un pedido de autorización al Central.
Frente a la magnitud de la crisis cambiaria la suba de tasas de interés va en sentido correcto. Pero es una medida “tibia” (1/2 puntos porcentuales de aumento) para contener expectativas de devaluación que llevaron la brecha cambiaria a 120%.
Las restricciones a las importaciones apuntan a que el BCRA vuelva a comprar dólares en el mercado de cambios y fortalezca las reservas internacionales. Sin embargo, si las “trabas” a los importadores continuan aumentando pueden generar desabastecimiento y es probable que las empresas trasladen la incertidumbre cambiaria a los precios de los productos importados.