Para entender qué pasa con el dólar, la tasa de interés y los riesgos en plena campaña electoral

para-entender-qu-pasa-con-el-dlar-la-tasa-de-inters-y-los-riesgos-en-plena-campaa-electoral-2019-02-07

El Banco Central pareciera haber enviado la señal de que no quiere repetir el error de potenciar el atraso cambiario y la bicicleta financiera con tasas de interés exorbitantes, bajo el riesgo de que le estalle una nueva corrida cambiaria en el plena campaña electoral. Por eso, con el dólar subiendo en toda la región, igual compró 25 millones de dólares y siguió con la baja de las tasas de interés, lo que hizo que el dólar remontara más de 35 centavos: cerró $ 37,87 en el mayorista (para bancos y grandes operadores) y después de rozar los 39 pesos cerró a 38,93 en el minorista (el promedio de cotización de venta al público en los bancos). Así acumuló una suba de 65 centavos en dos jornadas.
   Sin embargo, todavía se encuentra por debajo de la “banda de no intervención” (que se establece según la cotización mayorista), fijada hoy entre un piso de 38,048 y un techo de 49,238. Con la última licitación, el Central aceleró la baja de la tasa de Leliqs (las Letras de liquidez en pesos que emite el BCRA y, a diferencia de las viejas Lebacs solo pueden comprar los bancos). Así ya registra un descenso de casi 12 puntos en lo que va de 2019: de 59,25% a al 47,5% de hoy. Pero tan sólo en la primera semana de febrero el descenso es de más de 6 puntos. A su vez, sigue interviniendo con compras diarias en el mercado cambiario. Hoy adquirió sólo U$S 25 millones, aunque en los últimos días había cojmprado U$S 75 millones diarios, el nuevo tope que se autoimpusieron las autoridades del Central, elevando el techo original acordado con el FMI de U$S 50 millones. De continuar la tendencia, todas las señales apuntan a que el dólar ingrese en la “zona de no intervención” cuyo límite inferior para mañana será de $38,08. Igualmente, en lo que va del año el dólar viene “planchado”: subió apenas 0,3%, con una inflación en enero que rondó el 2,5%. En lo que va de febrero ya recuperó 1,3%.     
   La sucesión de bajas de tasa de interés no estaba prevista en los papeles de los analistas del REM (el Relevamiento de Expectativas de Mercado que encuesta el Banco Central entre unas 50 consultoras y bancos). El dato publicado hace pocos días mostraba que los consultores esperaban una tasa de Leliq de 37% para diciembre de 2019. Pero una tasa cercana al 47% recién para el mes de abril. Sin embargo, las críticas de distintos economistas de que el Central estaba con las tasas altas incubando una nueva burbuja de atraso cambiario y bicicleta financiera en plazos fijos en pesos que rápidamente podría pincharse una vez disparado el proceso electoral o ante un “cisne negro” en el escenario internacional, habría forzado la revisión del plan original.
   De hecho, muchos se preguntaban qué sucedería si los nuevos plazos fijos por 300.000 millones de pesos creados en los últimos 4 meses (un aumento de casi 40%), en su mayoría por empresas o inversores mayoristas de más de 1 millón de pesos, decidieran a empezar a correr rápidamente al dólar para cubrirse en los próximos meses frente a la incertidumbre electoral. Más aún teniendo en cuenta que del otro lado del mostrador, los bancos tienen colocados buena parte de esa liquidez en Leliqs, cuyo stock asciende ya a $ 890.000 millones.
    En lo que va del año el BCRA apuntó a tres objetivos en simultáneo. Bajar la tasa de interés, mantener el dólar calmo y cumplir el programa monetario. Pero todavía resta el objetivo clave: lograr que la inflación se vaya desinflando más rápidamente. Como esto todavía no sucede (las consultoras esperan una inflación superior al 2% mensuales hasta junio inclusive), el Central ahora intenta meter al dólar dentro del esquema de la banda cambiaria –que se actualiza a razón del 2% mensual—para que el tipo de cambio no vuelva a atrasarse. Pero la jugada también tiene su riesgo, porque si en algún momento se disparara una corrida se supone que el Central no podría intervenir –vendiendo divisas—hasta que la cotización tocara el techo de la banda, como se dijo por estos días arriba de los 49 pesos. ¿Estarían dispuestos a soportar Sandleris y Macri semejante salto del tipo de cambio sin hacer nada en medio de la campaña electoral? Cuestiones que se discutirán en los próximos días con la misión del FMI que llegará a Buenos Aires en los próximos días para monitorear la marcha del programa.
   El “índice de tipo de cambio real multilateral”, que elabora el BCRA, se ubican en 115,5 puntos. Es decir, un 15,5% arriba del momento de salida del “Cepo Cambiario”. Para el equipo económico es una señal que todavía hay un "colchón de competitividad", aunque no parece demasiado mullido para una economía que proyecta todavía una inflación anual con un piso del 30%. Además, Brasil ayuda, por ahora. El “tipo de cambio bilateral” con Brasil está aún 27,3% arriba de diciembre de 2015.
   En caso que el dólar continúe en la zona de intervención, es decir abajo del piso de la banda, el BCRA podrá seguir comprando divisas en el mercado cambiario, un reaseguro para acumular reservas de libre disponibilidad en el caso de que en el algún momento la rueda gire al revés y haya que salir a domar nuevamente al dólar. El problema es que el Central ya compró U$S 300 millones de dólares en los primeros días de febrero. Y de continuar con compras de U$S 75 millones diarios (y el dólar cerca de 38 pesos), en la última semana de febrero no podría seguir interviniendo en mercado cambiario. La razón es que consumiría el tope de emisión (cada vez que el Central compra dólares emite pesos), comprometido por la autoridad monetaria ante el FMI, de 41.000 millones de pesos en el mes, un 3% de la Base Monetaria. Otra “rigidez” del acuerdo con el Fondo que tal vez se discuta en los próximos días.