El Banco Central anunció que la tasa de interés de las letras de liquidez (Leliqs), que le paga a los bancos, mantendrá un piso garantizado de 62,5% durante abrill. Con esa medida pretende dar una señal a los bancos para que trasladen las mayores tasas a los ahorristas en plazo fijo, con el objetivo a su vez de tentarlos en quedarse en pesos en lugar de correr al dólar. El Gobierno confirma así que la única prioridad hoy es mantener el dólar calmo, al menos hasta que ingresen los dólares de la consecha gruesa y se empiecen a vender los dólares del préstamo del FMI al Tesoro. La apuesta no está exenta de riesgos. En su desesperación por el controlar el dólar, el titular del Central, Guido Sandleris sigue fomentando el efecto “bola de nieve” de las Leliqs, mientras continúa derrumbando el crédito al sector privado.
Arrancó abril y el Central anuncia que habrá un mínimo garantizado de tasa de interes de las Leliqs (la tasa de referencia del sistema) durante este mes. El rendimiento que le paga el BCRA a los bancos por dichas letras no bajará de 62,5%. Sandleris busca que los bancos (que cobran hoy 68% de tasa por la Leliqs) trasladen a los ahorristas en plazo fijo las mayores tasa de interes, para tentarlos a su vez a quedarse en pesos y disuadirlos de correr al dolar. Las tasas promedio de plazo fijo se encuentran actualmente entre el 44,40% para depósitos chicos, 45,68% para depósitos de más de 1 millón de pesos, hasta 48,87% para los depósitos de más de 20 millones de pesos.
El comunincado del Banco Central lo dice claramente: “En este contexto de mayor volatilidad, el BCRA planea continuar con este estricto control de la liquidez. Con el fin de dar mayor previsibilidad al respecto, el BCRA absorberá la liquidez necesaria para sostener una tasa mínima de 62,5% durante el mes de abril”, afirma. Y agrega: “La rápida suba de la tasa de interés de referencia durante el mes de marzo no fue inmediatamente transmitida a los ahorristas. Si bien son esperables ciertos rezagos, el BCRA monitoreará atentamente esta dinámica”.
Efectivamente, desde el 14 de febrero la tasa de interés de las Leliqs aumentó de un piso del 44% al 68% actual, para frenar al dólar, pero los bancos sólo trasladoron parcialmente la suba, ampliando la brecha entre lo que cobran del Banco Central por las Leliqs y lo que pagan a los ahorristas por sus plazos fijos (Ver acá: “Brecha entre la tasa que el BCRA paga a bancos por las Leliqs y lo que bancos pagan a ahorristas llega a 24 puntos, cuando en febrero eran 8 puntos”)
La medida confirma que la única prioridad oficial hoy es estabilizar el mercado cambiario, es decir, evitar otro salto del dólar como en marzo, a la espera de los dólares de la cosecha gruesa y, desde mediados de abril, la venta de U$S 60 millones diarios del préstamo del FMI al Tesoro.
Al mismo tiempo, conlleva dos consecuencias. En primer lugar, el freno en el crédito se prolongará. Semejantes tasas para las LeLiqs implican que las lineas de crédito a empresas, por ejemplo adelantos de cuenta corriente, como asi tambien para las familias- tarjetas de credito, prestamos prendarios y personales- continuarán en niveles exorbitantes en una economía en recesión.
En segundo lugar, estas tasas de interés incrementan exponencialmente la cuenta de intereses que por las Leliqs el Banco Central paga a los bancos. Veamos:
— Sólo en los primeros 3 meses del año, el BCRA pagó en concepto de intereses por las Leliqs a los bancos 115.400 millones de pesos. Equivalente a un 88% de lo que pago en todo el año 2018.
— Con la garantía de tasa de abril (62,5%), ya se puede calcular que el acumulado de intereses a abril sumará, por lo menos, $ 167.000 millones.
— Aún proyectando una baja de la tasa (60% en mayo; 58% en junio; 56% en julio; 54% en agosto; 52% en septiembre; 52% en octubre; 51% en noviembre; y 50% en diciembre) en un escenario en que el dólar se mantiene controlado, la cuenta de intereses de las Leliqs llegaría en el año a $ 597.500 millones. Y el stock de Leliqs cerraría el año en $ 1.419.000 millones (casi igual que la Base Monetaria, los billetes en circulación más las cuentas a la vista), cuando en enero sumaban poco más de $ 800.000 millones y representaba en enero el 60% de la base monetaria.
No son números sostenibles en el tiempo.
El elevado stock de deuda dentro del balance del BCRA (las Leliqs son una deuda del Central con los bancos) tiene el riesgo de alimentar las expectativas negativas y la “dolarización” de los ahorristas. Semejante stock de Leliqs a fin de año representarían unos 28.300 millones de dólares (con un dólar a $50 a diciembre) Y en el activo el BCRA solo habría reservas de libre disponibilidad por algo más de U$S 17.000 millones. El juego “tasa vs.dólar” para controlar el tipo de cambio siempre es riesgoso y termina mal a menos que se recree la confianza y las expectativas. Los agentes economicos pueden tomar este crecimiento de las Leliqs como “emision de pesos futura”. Es decir, como el riesgo de más inflación y devaluación futura. Y para no ver licuados sus ahorros, pueden anticiparse y salirse de tasa en pesos para correr al dólar antes de previsto. Si no se recuperara la confianza, ¿cuál sería la tasa de interés necesaria para evitar la fuga de los plazos fijos al dólar en pleno proceso electoral?
