El riesgo país volvió a superar los 1000 puntos básicos. Esta suba es explicada por cuestiones internas, pricipalmente el “riesgo electoral”. Pero también pesan motivos externos, asociados a la “guerra comercial” de Estados Unidos con China , el aumento de aranceles de EEUU a productos mexicanos (aumento del proteccionismo) y la probabilidad que la economía global se vaya desacelerando.
El índice de riesgo-país, que elabora el banco JP Morgan, refleja la capacidad de repago de la deuda soberana, emitida por los gobiernos. En pocas palabra, es la sobretasa de interés que debe pagar un título argentino (o de otro país) sobre lo que paga un bono emitido por el Tesoro de EEUU (el llamado “riesgo cero”), que actualmente tiene una tasa del 2,5% anual en dólares.
En parte es una medida de la desconfianza que tienen los inversores en el país. Este lunes superó 1000 puntos básicos (cerró en 1013 puntos), alcanzando un récord en la era Macri. Esto significa que si el gobierno argentino quisiera buscar crédito en el mercado internacional debería pagar para emitir un bono a 10 años en dólares una tasa de 12,6% anual (la tasa que paga el Tesoro norteamericano –2,5% anual– más el “riesgo argentino”, 10,1 puntos adicionales). Como salir a tomar crédito a esa tasa no es algo sostenible –sería en sí misma una señal de desesperación y acrecentaría el riesgo de default– el mercado de crédito internacional está directamente cerrado para Argentina.
Para tener una idea de comparación, el riesgo de países como Chile, Perú o México es apenas entre 100 y 200 puntos básicos por encima de lo que pagan los bonos del Tesoro norteamericano.
Entre las noticias internacionales que impactan en el riesgo país esta la guerra comercial entre EE.UU y China. Y el aumento de las medidas proteccionistas que pueden desatar una ” guerra de monedas” afectando el comercio internacional. La ultima suba de aranceles que impulso Trump tuvo como objetivo a México (subió 5% los aranceles).
También se elevó el riesgo de una recesión a escala global. Todas situaciones que incrementan la incertidumbre globlal y provocan un “vuelo a la calidad” de los capitales financieros: salen de los países emergentes de mayor riesgo y rentabilidad, y se refugian en bonos del Tesoro norteamericano u otros activos seguros en los países desarrollados. Por su puesto, en esa huida global de los fondos de inversión, Argentina está al tope de la lista de los países más riesgosos.
Por otra parte, entre los aspectos internos que afectan al riesgo país se destaca por estos días el escenario electoral. Los últimos movimientos en el espacio de Alternativa federal, que pareciera diluirse, pusieron en alerta a los bancos de inversión extranjeros. Hasta ahora, confiaban en la estrategia electoral de la Casa Rosada que se basaba en la certeza de que, como ocurrió en 2013, 2015 y 2017, el peronismo iría dividido a la elección. Así, en el tablero de Durán Barba, el gobierno tendría una vez más grandes chances de imponerse al kirchnerismo, si prevaleciera el rechazo a Cristina Kirchner por sobre el rechazo a Macri. Sin embargo, el anuncio de Sergio Massa de que su prioridad hoy es ganarle a Macri y su llamado a la unidad del peronismo, junto con las negociaciones abiertas con la fórmula Fernández-Fernández, amenazan con cambiar el escenario. Ahora el temor en el exterior es que, si se consolida la unidad del peronismo, Fernández-Fernández pueda llegar a ganar en primera vuelta.
Desde la semana pasada, los bonos argentinos profundizaron su caida y el riesgo país aumentó 100 puntos adicionales. Los inversores, que vienen desde principio de año desprendiéndose de bonos argentinos, aceleraron la fuga. A las dudas sobre la capacidad de pago de la deuda, ahora le agregan la incertidumbre que genera un regreso de Cristina y cuál sería en ese caso la estrategia sobre los más de U$S 70.000 millones emitidos por Macri en el mercado de crédito internacional entre 2016 y 2017. .
Desde mediados de febrero se observa claramente un “efecto desacople” entre el riesgo país de Argentina y los países con niveles de riesgo similar hasta entonces, como Egipto, Ecuador y Ucrania (ver gráfico).
El riesgo país argentino viene en alza. Pasó de 680 puntos básicos a mediados de febrero a los 1013 puntos básicos actuales. Mientras que en Ecuador, Egipto y Ucrania mostró una tendencia a la baja.
Por ahora, la buena noticia es que el riesgo soberano subió y la estabilidad del dólar se mantuvo: hoy el dólar cerró en 46,10. Sin embargo , si el riesgo país se dispara más puede afectar la estabilidad cambiaria por el lado del programa financiero.
Parte de los vencimientos de la deuda local en dólares de corto plazo (por lo menos el 46%), las llamadas “LETES” en dólares, es refinanciada en el mercado local. Hay un stock de U$S 11.000 millones de LETES. Con el riesgo país arriba de 1000 puntos, la presión sobre esas renovaciones será cada vez mayor.
Ahí comieza el juego de la” sabana corta”: cuanto menos se pueda renovar de los vencimientos, y más haya que pagar en dólares cash de las reservas (préstamo del FMI), menos dólares tendrá el Banco Central para frenar el dólar durante la campaña electoral.
En resumen, hay factores internos y externos que presionan al alza al riesgo pais. Es clave que el dólar no se “contagie” de este efecto porque obligaría al Central a comenzar a vender divisas. Y si bien el FMI dio el visto bueno para vender los dólares necesarios para controlar la cotización en la campaña electoral, el uso de las reservas siempre tiene un límite y aun quedan largos meses para el desenlace electoral.