Por ahora, loss mercados se guían por las promesas oficiales de los ministros Nicolás Dujovne y Luis Caputo: el objetivo es ir reduciendo el déficit fiscal a razón de 1 punto del PBI por año.
Aún cumpliendo las metas oficiales de reducción gradual del déficit fiscal, serán necesarios poco más de U$S 30.000 millones por año entre 2018 y 2020 para cubrir el agujero fiscal, incluidos los intereses en dólares, y refinanciar vencimientos de capital de la deuda. Muchos dólares para un país que ya empapeló los mercados de capitales de bonos argentinos en los últimos dos años.
Los funcionarios tomaron nota de que el panorama ya no es el mismo en el mercado financiero internacional. Por eso, para que el “gradualismo” no naufrague, Macri no debe moverse ni un centímetro de las metas de reducción del déficit. E incluso apuesta a sobrecumplirlas. Para ello, es clave el ahorro que logrará el fisco –a expensas de los jubilados—con la modificación de la ley de movilidad previsional en diciembre. Tampoco puede dar ni un paso atrás en los recortes de subsidios previstos para este año no electoral.