Con el “super cepo” en la semana posterior a la elección general el Central compró u$s 274 millones y en la semana siguiente u$s 831 millones y otros u$s 288 millones entre lunes 11 y miércoles 13 de noviembre (último registro oficial disponible). En total, casi U$S 1.400 millones en dos semanas y media, según los números publicados por el propio Banco Central.
Extraoficialmente, de fuentes del mercado, trascendió que las compras acumuladas desde el 27-O hasta el lunes 19 de noviembre incluido superan los 1.600 millones de dólares. Es decir que ya habría recuperado casi el 60% de los dólares que vendió en la semana previa a la elección (U$S 2.700 millones).
Sin embargo, sólo recuperó hasta ahora poco más del 20% de lo que vendió entre la PASO y la elección general (U$S 7.500 millones).
Estás compras de divisas permitieron que en lo que va de noviembre (hasta el 19/11) las reservas brutas subieran 276 millones de dólares, quebrando una racha de más de 3 meses de caídas continuas.
La pregunta clave es ¿cuántos dólares “reales” en las reservas dejará Macri a Alberto Fernández?
En nuestro cálculo, si a las “reservas brutas” le descontamos el swap de monedas con China, los depósitos en dólares “encajados” por los bancos el Central para responder a los depositantes y otros préstamos, el 13 de noviembre (último dato oficial disponible del desagregado) las “reservas netas” sumaban 11.579 millones de dólares.
Alberto Fernández podría recibir entonces, de continuar el actual ritmo de compras del Central, una cifra esa ese orden. Porque los vencimientos en deuda en dólares hasta diciembre podrían cubrirse con los U$S 1.500 millones del préstamo del FMI para pagar deuda (antes de las PASO eran U$S 7.200 millones), más lo que compre el BCRA hasta el 10 de diciembre.