Según lo informado por el Ministerio de Hacienda, el defcit fiscal llegó a $ 228.822 millones en Abril El resultado financiero -contabilizando el pago de deuda- alcanzó a los $266.049 millones. Esto es 302% más que en abril de 2019 ($66.073 millones)
El gasto público primario se disparó en el mes de abril a un ritmo de 96,8% interanual.
El covid-19 y las medidas de aislamiento obligatorio impactaron de lleno en abril pasado. El paquete de salvataje economico que impulsó el Gobierno (Ingreso Familiar de Emergencia, bonos a jubilados, pensionados y beneficiarios de AUH y el Fondo de Garantia para los créditos a tasa del 24% anual, entre otros) aceleraron el ritmo de expansión gasto público para amortiguar el impacto de la pandemia.
Vale señalar que las partidas de gasto ya venian acelerandose. En febrero crecían al 51% interanual a la par de la inflación, en marzo al 70% intereanual y ahora a casi al 100% interanual.
En abril, las “Transferencias a las provincias” subieron 929% respecto de igual mes de 2019. Mientras que los “subsidios económicos” a las empresas de servicios públicos tuvieron un salto de 157% interanual, pasando $22.433 millones a $ 57.810 millones, debido al “congelamiento” tarifario que continuara en los proximos meses.
En tanto, las prestaciones sociales (jubilaciones y gasto social), que explican el 60% del gasto operativo total, prácticamente se duplicaron en términos nominales. Crecieron a un ritmo de 98,6% interanual, muy por encima de la inflación acumulada en los ultimos 12 meses (45,6%).
Por su parte, los “gastos de capital”(obra pública) crecieron al 45,4% anual – casi a la par de la inflación- . Uno de los rubros que más subieron dentro de este rubro fueron los gastos en “Agua potable y alcantarillado“, que se incrementaron 467,1% interanual .
En cambio, en abril, los ingresos fiscales sólo aumentaron un 14%, en comparación con abril de 2019. Muy por debajo de la inflación acumulada de los últimos 12 meses (45,6% anual), como consecuencia de las medidas de aislamiento obligatorio, quiebre en la “cadena de pagos” y la profundización de la recesión.
La recaudación tributaria creció un 11,6%, respecto de abril de 2019. Esto es, 24 puntos porcentuales por detrás de la tasa de inflación. Una caída de 23,3% en términos reales.
Esta dinámica de ingresos cayendo en términos reales y gastos disparandose, no es sostenible en el tiempo.
En la actualidad el “agujero fiscal” se cubre mediante emisión de pesos. El pais no tiene crédito externo por estar en “default”, en medio de un proceso de renegociación de la deuda publica (bajo legislacion extranjera) con los acreedores privados.
En lo que va de 2020, el BCRA ya emitió 912.000 millones de pesos para “asistir al Tesoro Nacional. Y tiene posibilidad de emitir hasta $ 1,4 billones más hasta fin de año en concepto de giro de utilidades” del Banco Central al Tesoro.
Sin embago, emitir semejante cantidad de pesos, en el actual contexto de incertidumbre y expectativas de devaluación, podría desequilibrar aún más la macroeconomia y sumergir a la Argentina en una crisis aun mayor que la originada por la pandemia del covid-19.
Por ultimo, los pagos por intereses de la deuda cayeron 44,1% interanual debido al “reperfilamiento” de deuda. Los intereses de la deuda, en abril pasado, alcanzaron los $37.228 millones comparado con $ 66.571 millones registrado el mismo periodo del año anterior.
En resumen, la “brecha fiscal” no puede mantenerse mucho tiempo con esta divergencia entre gastos e ingresos. Nuestras proyecciones deficit fiscal primario para 2020 son de 6% del PBI. El punto clave es si esto se da con un resolución positiva en el tema deuda, evitando el “default total”. A la vez que se presenta un plan fiscal y monetario para lo que resta del año que permita reencausar las cuentas una vez que se salga de la cuarentena.