Según los últimos datos del Indec, correspondientes a enero, continúa la caída en el consumo de servicios públicos -luz, gas, transporte de pasajeros y peaje. Pero consumo combustible mejoró en febrero respecto al mismo mes de 2018, por el efecto del campo que impulsó la demanda del diésel, aunque sigue para abajo el consumo de naftas. Además, sigue arriba el transporte de carga respecto incluso a los datos del año pasado.
El mix de recesión y ajuste de tarifas se refleja en el consumo de luz, gas y agua, que en enero cayeron 3,2% respecto de igual mes del año pasado. El transporte público de pasajeros, en tanto, disminuyó un 0,7% interanual, mientras que el uso de la telefonía cayó 4,4%. La cantidad de autos en los peajes, a su vez, es el dato que muestra el mayor ajuste: – 12,8% (comparando enero de 2019 contra mismo mes del año pasado).
Según los últimos datos del INDEC, el consumo de servicios públicos cayó 4% en enero (último dato disponible), respecto a enero del 2018. Con este dato acumula 9 meses consecutivos de retracción por la combinación de tarifas que se ajustan en medio de la recesión y salarios que no se recuperan.
Sin embargo, en la comparación mensual (enero de 2019 contra diciembre de 2018) el índice de consumo de servicios públicos registro una suba de 1%. Habrá que ver en los meses siguientes si se confirman que se tocó piso en la caida, y en todo caso habrá que monitorear el ritmo de la recuperación.
Los únicos dos rubros que quedaron en terreno positivos, respecto del año pasado, fueron la recolección de residuos que subió un 1,3%.Y el transporte de carga con una alza muy importante del 8%, que incluye al transporte por vía férrea y también la aeronavegación comercial.
Por su parte, la Secretaría de Energía informó que en febrero pasado se frenó la caída en la demanda de combustibles en los surtidores del país, tras 5 meses de números negativos. El consumo de combustibles en febrero mejoró 0,8%, respecto de febrero del año pasado. Si desagregamos el efecto de dicha suba podemos observar que gran parte se explica por el aumento del consumo de diésel, como consecuencia de la cosecha record que este año tendrá el agro (frente a la sequía del año anterior).
El diesel es un insumo esencial del agro para poner en funcionamiento la maquinaría agrícola y transportar los cereales a los puertos. En febrero, el consumo de gasoil aumentó 6,54% interanual. En cambio, el consumo de naftas siguió en cayendo, con una baja de 3,45% respecto de febrero del año pasado. Para marzo es posible la el consumo de naftas profundice su caída, ya que mientras en febreros los combustibles aumentaron sólo 1,6% en mayor el incremento fue mayor: 2,8%, por la suba en el impuesto a los combustibles. A principios de abril, volvieron a aumentar (4,5% aproximadamente) esta vez explicado por el alza del dólar en marzo (que paso de $38 a $43) y la suba en el precio internacional del petróleo (que pasó de 66 a 69 dólares
