Los datos fiscales correspondientes al mes de marzo siguen reflejando los avances en el proceso de consolidación de las cuentas públicas. En el primer trimestre del año se alcanzó, por primera vez desde 2011, un superávit primario (antes del pago de intereses) de $ 10.347 millones. A pesar del incremento en los pagos por intereses, el déficit financiero (contando intereses de la deuda) presentó un descenso de 15% en términos reales en relación a marzo de 2018, situándose en $49.838 millones.
La mejora que muestran los números fiscales se vio favorecida por ingresos que volvieron a mostrar un alza superior a la de las erogaciones (33,3% vs 30,2%), aunque con un margen menor al observado en los meses previos. En lo que hace puntualmente a la evolución de los ingresos, el crecimiento de los recursos tributarios (+37,7%) se vio favorecido por el aporte de los derechos de exportación. De hecho, estos aportaron cerca de una cuarta parte del crecimiento total de los ingresos tributarios, impulsados por los derechos adicionales establecidos en septiembre de 2018, el alza del tipo de cambio, y los mayores volúmenes exportados vinculados a la normalización de la cosecha agrícola. Por otro lado, se registró también un incremento importante en el impuesto a los débitos y créditos bancarios (55,4%), seguido de subas más moderadas en el IVA (34,5%) y en las contribuciones a la seguridad social (25,9%).
La contención del gasto primario sigue siendo clave en el proceso de consolidación de las cuentas públicas. En marzo, el aumento de 30,2% en términos nominales equivalió a un descenso ajustado por inflación de 15,8%, acumulando 16 meses consecutivos de caída real. Al igual que el mes previo, en marzo, tanto los gastos de capital como los de funcionamiento presentaron una suba acotada (8,0% y 28,4% respectivamente). Las prestaciones sociales, por su parte, se incrementaron un 30,5%, destacándose el aumento en la Asignación Universal para Protección Social (la anterior Asignación Universal por Hijo), que creció 67,8%, como resultado del aumento de 46% otorgado a cuenta de la movilidad de todo el año. Los subsidios económicos subieron 89%, con un alza de 393% en aquellos vinculados a la energía.
Con estos datos, el resultado primario del primer trimestre del año arrojó un superávit de $10.347 millones, equivalente a 0,05% del PIB, frente a un déficit de $31.001 millones (0,2% PIB) en igual período de 2018, en lo que fue el primer resultado superavitario para un primer trimestre desde el año 2011.
Esta mejora se trasladó al resultado financiero, el cual presentó un déficit de $114.782 millones (0,6% PIB), aumentando 25,4% en términos nominales, pero con una caída ajustada por inflación de 17,4%. La meta para el resultado primario, de un superávit de $6.000 millones, se corrigió a un déficit de $2.312 millones luego de aplicar los “ajustadores” correspondientes a los mayores gastos sociales que contempla el acuerdo con el FMI, por lo que en el primer cuarto del año se alcanzó un sobrecumplimiento de $12.659 millones.