En el jueves de cierre de la campaña electoral, el BCRA vendió u$S 346 millones de dólares dentro del mecanismo de subastas más una cantidad indeterminada adicional en forma directa (en el mercado hablan de otros U$S 250 millones) y aún así no pudo evitar una suba del dólar oficial que cerró en $63,34. “No podemos comentar sobre eso”, dicen en el Central. Las reservas a su vez cayeron en U$S 883 millones, porque también se aceleró la salida de depósitos en dólares del sistema en los últimos días, además de que por estas horas hay que pagar vencimientos de Letes en dólares ya reperfiladas.
La “dolarización” de ahorros se conjuga con la escasa la oferta privada, que esta “corrida” del mercado de cambios. Todos los agentes económicos creen que este nivel dólar oficial -$59,45 mayorista- tiene las horas contadas. Por eso, la mayor parte de la oferta de dólares hoy es aportada por BCRA.
Para tener una idea de la magnitud de la corrida al dólar, el lunes, el último dato oficial disponible, el Banco Cental vendió U$S 357 millones para frenar la cotización oficial. Si se le suman las ventas, según información extraoficial del mercado del martes (300 millones) y miércoles (más de U$S 500 millones), y lo de este jueves, el Central lleva vendidos en apenas 4 días entre U$S 1.500 millones y 1.750 millones para tratar de frenar el dólar oficial.
Desde las PASO, las informadas oficialmente por el BCRA suman U$S 5.128 millones (ver gráfico). Pero si se le agregan los últimos tres días, la cifra rondaría los U$S 6.500 millones. De ese monto, casi U$S 4.500 millones fueron vendidos desde comienzos de septiembre, cuando ya estaba vigente el cepo.
Este jueves, el Banco Central volvió a implementar un sistema de subastas de dólares y adjudicó un total de 346 millones de dólares en 4 subastas para evitar un salto mayor en el tipo de cambio. Además, habría vendido en forma directa una buena cantidad de dólares extra: se estiman otros U$S 250 millones.
Aún así, el dólar mayorista subió 0,8% y cerró en 59,45 pesos. Mientras para el público minorista cerró 63,34 pesos (promedio de los bancos). Subió casi un peso respecto del miércoles y 2,8 pesos respecto al jueves de la semana anterior.
El dólar paralelo (“blue” o libre), el que se consigue en la calle, cerró en 70 pesos por dólar. Mientras que el dólar “contado con liquidación”, al que acceden a las empresas mediante la compra de bonos o acciones que luego venden contra dólares en Nueva York, se mantuvo en los 77 pesos, después de tocar picos arriba de los 80 pesos.
La demanda de dólares no solo corresponde a ahorristas. También empresas, que si bien tienen prohibido comprar dólar para atesorar, aceleraron sus importaciones y también demandan divisas para cancelar deudas en dólares. Los agentes económicos descuentan que pasadas las elecciones del domingo próximo habrá una mayor brecha cambiaria o una suba importante del tipo de cambio oficial.
Las ventas promedio dirias del Central de esta semana, arriba de los U$S 400 millones son superiores incluso a las ventas de fines de agosto, en los días previos a la implementación del cepo.
Es muy evidente que esta dinámica no puede continuar la semana próxima.
Las reservas disponibles del BCRA (al 21/10) son solo 12.800 millones de dólares. Desde el lunes 28 al 10 diciembre son 6 semanas y hay vencimientos de deuda todavía por unos U$S 4000 millones por delante.
Por ello, es muy probable que el cepo cambiario pase de esta versión “light” a un control de cambios más estricto (post 27 de octubre). Con menores cupos de atesoramiento para personas físicas. Con el riesgo de que se amplié la brecha cambiaria entre el dólar oficial y los “otros dólares” (“blue”, “dólar bolsa” y “contado con liquidación”).
La semana próxima, sea cual fuere el resultado electoral, son vitales los gestos políticos. La prudencia y seriedad con que se encare la transición hasta el 10 de diciembre es clave. Es necesario recobrar algo de confianza en el peso argentino y evitar que la corrida contra el peso se profundice aún más.
Después del domingo, Alberto Fernández deberá definir cuanto antes su equipo económico. Y coordinar con Macri con qué política cambiaria, cepo y nivel de reservas se pretende llegar al 10 de diciembre para anclar expectativas.