La “desindexación” de los haberes jubilatorios en 2020 sumado a la disparada de la inflación llevó a los jubilados a una pérdida muy fuerte de poder adquisitivo. El Gobierno impulsó un cambio en la fórmula de actualización de las jubilaciones (atada a los salarios y a la recaudación previsional), lo cual hasta ahora profundizó el deterioro en los ingresos de los jubilados y pensionados. Ahora, con la “urgencia” electoral, el Gobierno busca compensar la pérdida que sufrieron jubilados y pensionados con un bono -por única vez en agosto- de $5000 para los jubilados y pensionaos con ingresos hasta 2 haberes mínimos ($46.130). Sin embargo, la medida no alcanza ni siquiera a compensar el impacto inflacionarios en los jubilados que cobran la mínima. En un contexto en el que todas las jubilaciones ya habían quedado 18 puntos abajo de la inflación durante 2018 y 2019, los dos últimos años del gobierno de Macri.
Con la suspensión de la fórmula de movilidad de jubilaciones y pensiones en el año 2020, y la aplicación de ajustes discrecionales vía decreto, todos los haberes quedaron por debajo de la inflación, que cerró en 36,1%. El aumento para todos los jubilados con la fórmula de actualización anterior hubiese sido de 42,1%.
Para 2021, el Gobierno modificó la fórmula de actualización de las jubilaciones (trimestralmente) por un pedido del FMI para equilibrar las cuentas fiscales. Vale señalar que 6 de cada 10 pesos que gasta el Estado Nacional se destinan a jubilaciones y pensiones y programas de asistencia social.
La nueva fórmula (trimestral) ajusta en base a la evolución de los salarios (RIPTE y/o Índice de Salario, el mayor) y a la evolución de la recaudación previsional (aportes personales y contribuciones patronales), además de establecer un tope máximo de aumentos atado a la recaudación. Es decir, tiene un “corte fiscalista” o de austeridad en el gasto previsional.
Los jubilados y pensionados en 2020 –con la suspensión de la ley de movilidad y aumentos por decreto- tuvieron aumentos entre 24,3% y 35,3% anual dependiendo el rango de ingresos. Mientras que la inflación acumulada fue de 36,1%. Es decir, tuvieron una pérdida de poder adquisitivo entre 0,6% (jubilación mínima) y 8,7% (jubilación máxima) en términos reales (descontando a la inflación).
En 2021 ya con la “nueva fórmula” los jubilados y pensionados siguieron en un “tobogán” en sus ingresos reales.
El nuevo cálculo de actualización (atado a la evolución de los salarios y recaudación previsional) para el mes de marzo fue de 8,07%. Mientras que la inflación fue en el primer trimestre del año de 13%. Es decir, ya arrancaron perdiendo otro 4,3%.
El segundo aumento del año fue en junio de 12,12% . Así, el acumulado fue de 21,16% entre diciembre de 2020 y junio pasado. Para los jubilados que cobraron menos de $30.856 mensuales, en abril y mayo se les otorgó un bono de $1500 cada mes. Así, el aumento acumulado para ese segmento de jubilados fue de 23,8% para el mismo periodo.
Sin embargo, pese a que el incremento trimestral fue más importante que el de marzo y que el Gobierno otorgó 2 bonos por $1500, la inflación acumulada en el primer semestre de 2021 (si consideramos 3% mensual para junio) sería de 25,1%. Es decir, todos los jubilados siguieron perdiendo contra la inflación.
Para los que cobran hasta $30.856 pesos la perdida fue de 1,27% para el primer semestre y los que están por encima de ese haber sufrieron una caída de 3,14% – ambos en términos reales-
Por ello, el Gobierno en la previa electoral y consciente del deterioro en los ingresos de los jubilados que implico la “desindexación” de los haberes combinado con una disparada en la inflacionaria, intenta “compensar” los daños y fortalecer el bolsillo de la clase pasiva. Así se anunció el pago de otro bono “extra” de $5000 –por única vez – en el mes de agosto para todos los jubilados y pensionados con ingresos hasta 2 haberes mínimos ($46.130 mensuales).
De esta manera, los jubilados de la mínima, por ejemplo, cobrarían el mes próximo 28.065 pesos ($ 23.065 más el bono de $5000). Si bien el monto del bono es mayor (a los dos anteriores otorgados este año), si realizamos el cálculo de cuánto es el aumento efectivo de los jubilados de la mínima y prorrateamos los $8000 pesos que recibieron vía bonos “extra” en los primeros 8 meses del año ( es decir, 1000 por cada mes), el aumento acumulado al mes de agosto será de 26,4% . Mientras que la inflación acumulada (considerando para junio 3%, julio 2,5% y agosto 2,5%- variaciones mensuales-) será de 31,4% . Es decir, aún con el bono (de agosto) las “jubilaciones mínimas” perderán, en los primeros 8 meses de 2021, 3,8 puntos porcentuales en términos reales (descontando la inflación). Para el resto de las jubilaciones la pérdida es mucho mayor.
Por último, observemos las escalas de haberes jubilatorios – base desde diciembre/19- aplicando los aumentos discrecionales por decreto en 2020 y la “nueva fórmula” de ajuste para 2021 y comparemos con el aumento que hubiesen percibido con la ley de movilidad (“Fórmula Macri”).
Actualmente, con la nueva fórmula la jubilación mínima (sin bonos) es $23.065. Sin embargo, con la fórmula anterior el haber sería de 23.643 pesos. Es decir, una quita de 578 pesos por mes.
Otro caso, sería un jubilado que al inicio de 2020 cobraba el equivalente a 2 jubilaciones mínimas ($28.136 pesos), con el ajuste según los decretos y la “nueva fórmula” de ajuste cobrará $43.952 mensual en agosto próximo. Mientras que si se hubiese aplicado la ley de movilidad cobraría $47.287 mensuales a partir del mes que viene. Es decir, 3.335 pesos menos que con la fórmula de ajuste anterior.
En el extremo más alto de la pirámide, los jubilados con el máximo haber, los jubilados que cobraban la “jubilación máxima” (en dic/19) a partir de agosto de 2021 cobrarán $155.204. Sufrirán una pérdida por el ajuste discrecional de haberes y la aplicación de la nueva actualización de jubilaciones de 18.013 pesos mensuales en relación a la movilidad previsional. Ya que con la ley de movilidad hubiesen cobrado 173.217 pesos. – ver gráfico-