Eufórico y confiado por el resultado del domingo pasado, el líder del frente Cambiemos siente que tiene todo a favor para dar vuelta la página del kirchnerismo en el gobierno. Macri ya entabló contacto con dos figuras principales de cara a la definición presidencial: Sergio Massa y José Manuel de la Sota. El ex presidente de Boca dijo por televisión que ya está chatenado con los dos peronistas que conformaron el espacio UNA en las PASO. El líder indiscutido de la oposición quiere convocar a los cinco millones de votantes que respaldaron a Massa el domingo pasado.
Después de mencionar la palabra cambio en su discurso del domingo a la noche, el ex intendente de Tigre salió a explicitar que la sociedad expresó en las urnas que no quiere continuidad. El Frente Renovador fijará mañana su posición para la segunda vuelta, pero Massa ya fulminó a Scioli con sus críticas: dijo que se dejó tratar como una alfombra por Cristina Kirchner y que es un empleado que no puede conducir su espacio. Macri sumó a adhesión implícita de Margarita Stolbizer que ya adelantó que nunca votaría a Scioli.
Mientras tanto, el gobernador bonaerense empezó a pensar cuál es la mejor manera de despegar de una buena vez por todas de la Presidenta. El candidato oficialista anunció que en los días de campaña que le quedan va a ser más Scioli que nunca.
¿Le alcanzará para sumar votos después de doce años de mostrarse como un leal discípulo del kirchnerismo?
