“La leche se tira porque los trabajadores de las industrias lácteas como La Serenísima, Sancor, Molfino y Melincué bloquearon la entrada de los camiones a la fábrica”, afirmó Carlos González Prieto en su columna sobre Campo en el programa Plan M Económico conducido por Maximiliano Montenegro en Canal 26, los domingos a las 20.
Actualmente, los tamberos reciben $3,20 por litro de leche mientras que los costos de producirla oscilan los $4 por cada litro, a pesar de que el consumidor lo paga mucho más: hasta $15 promedio el litro se puede llegar a pagar en los supermercados. Hace quince días le avisaron a los tamberos que le van a bajar el precio de la leche: quince centavos, lo que provocó que se uniera a esta discusión la ATILRA, el sindicato que nuclea a los trabajadores de la industria lechera, es decir, los que procesan la leche y no los que trabajan en los tambos que ordeñando las vacas. La semana pasada fueron difundidas imágenes en las que se podía ver cómo camiones derramaban miles de litros de leche en la provincia de Santa Fe.
Este conflicto se destrabó a medias en una reunión llevada a cabo el viernes pasado en el Ministerio de Agricultura, en cual que juntaron los trabajadores de la industria láctea, los productores y los industriales que acordaron que no le van a bajar los precios a los productores y que el Estado va a pagar por la leche que se derramó y la industria también se va hacer cargo en parte. “Lo notable es que dejaron afuera a los que tienen mayor poder de negociación y más ganancias que son los supermercados. Si se quiere solucionar el tema de raíz, van a tener que estar ellos presente en futuras negociaciones”, concluyó González Prieto.