Se largó el rápido desarme de las Leliqs: el impacto en la tasa de interés de plazo fijos, el dólar y la inflación

se-larg-el-rpido-desarme-de-las-leliqs-el-impacto-en-la-tasa-de-inters-de-plazo-fijos-el-dlar-y-la-inflacin-2019-10-29

Dentro de la herencia de la administración Macri está el stock de letras de liquidez del BCRA (las famosas Leliqs), que ascendía a 1.300.000 millones de pesos en agosto. Actualmente se ubica en 700.000 millones de pesos, porque el Banco Central y los bancos están apurando el desarme del sistema. El próximo paso del BCRA es acelerar la baja de la tasa de interés que paga a los bancos, que está en 68% anual, para que estos a su vez paguen menos a sus depositantes en pesos y salgan a prestar a menores tasas al sector privado.

     Entre las medidas que anunciaba Alberto Fernández en campaña electoral estaba el objetivo de “achicar”el stock Leliqs y bajar la tasa de interés de referencia. Antes de que asuma el 10 de diciembre próximo, gran parte de esa tarea se la habrá facilitado el actual titular del Central, Guido Sandleris. El stock de Leliqs cayó en 600.000 millones de pesos en poco más de 2 meses. Y en los próximos días lo más probable es que apure la baja de la tasa de interés de las Letras de Liquidez, la tasa referencia del sistema financiero.

   Parte del stock bajó contra caída de reservas en dólares del Bano Central (aproximadamente $ 200.000 millones). Fue un "desarme" forzado por la crisis: los pesos que salían de depósitos en plazo fijo corrían la dólar, los bancos no renovaban Leliqs y le pedían los pesos al Banco Central, que emitía los pesos con los cuales los depositantes corrían al dólar, el Central vendía los dólares y retiraba los pesos de circulación. Así, en el BCRA quedaron menos reservas en dólares y menos Leliqs.

   Otra parte está quedando en el circulante (la llamada base monetaria). Prácticamente a esta altura el Central ya abandonó el objetivo de base monetaria “congelada “ (crecimiento 0%) . El stock de pesos de la base monetaria creció en $150.000 millones desde principios de septiembre, con la imposición del primer cepo cambiario.

   Anteriormente, el Central ofrecía a los bancos “jugosos” rendimientos por colocarse en Leliqs .Y los bancos ofrecian a su vez mayores tasa de interés a los ahorristas en plazo fijo en pesos. Era el instrumento para tratar de evitar una mayor corrida al dólar.

   Después de la imposición del "súper cepo a dólar" (la prohibición casi total de comprar dólares), el instrumento de una tasa de interés exorbitante para frenar la corrida al dólar oficial ya no es necesario. Los ahorristas solo pueden comprar hasta 200 dólares mensuales y las empresas tienen prohibido la compra de dólares para atesoramiento. La dolarización a la cotización oficial está muy limitada.

   En los últimos días el BCRA publicó una normativa por la cual “las entidades financieras ya no podrán integrar con Leliqs la exigencia de efectivo mínimo en pesos provenientes de depósitos a la vista”. Esto quiere decir que no van a poder utilizar la parte que inmovilizan los bancos de los depósitos a la vista(encajes bancarios) para colocarse en Leliqs. Al no contar con esos rendimientos altos tampoco podrán ofrecer tasa de interés atractivas a los ahorristas a plazo fijo.

   En los próximos días se reunirá el COPOM (Comité de política monetaria BCRA) y  seguramente disminuirá la tasa de interés mínima que pagan las Leliqs (hoy en 68%). Así veremos cómo bajarán en simultáneo las tasa de interés para los depósitos y también para los préstamos. Sin embargo, al haber un “super cepo” no afectara al dólar oficial.

   El riesgo es que, de persistir la incertidumbre, que la baja de tasa se derive en una mayor dolarización en el mercado paralelo, con una ampliación de la brecha con los otros dólares: el dólar paralelo (el de la calle) y el contado de liquidación, el dólar al que acceden las empresas mediante la compra de bonos y acciones que cotizan en Buenos Aires y Nueva York. Y que esos tipo de cambio empiecen a marcar el ritmo de la devaluación futura, junto con una aceleración de la inflacilón.

   En el segundo día de la implementación del super cepo, paradójicamente, el "dólar blue" (paralelo o libre) no sólo no se disparó, como indica la lógica de mayores restricciones cambiarias, sino que cayó fuertemente hasta 67 pesos, después de haber superado los 75 pesos el viernes pasado. Así la brecha con el dólar oficial (que cerró en 63,40 pesos, también a la baja) se redujo a sólo 6%. 

   Semejante comportamiento se explica porque en octubre, hasta el viernes pasado, previo a la elección, se disparó una impresionante dolarización al tipo de cambio oficial. Y en estos días finales del mes, muchos que compraron barato salieron a vender en el mercado paralelo para hacerse de pesos con que "pagar las cuentas". Habra que ver a partir de los primeros días de noviembre, con el cobro de sueldos, si la dolarización toma fuerza en el mercado paralelo, en un contexto de recorte de las tasas de interés de los plazos fijos incluso por debajo de las altas tasas de inflación.

  El otro dato a seguir son los depósitos en dólares. Ayer, por segundo día consecutivo con el nuevo cepo, el Banco Central volvió a comprar dólares en el mercado cambiario (se calcula alrededor de unos 100 millones), Aún así, las reservas volvieron a caer (U$S 94 millones, un goteo comparado con la hemorragia de la semana pasada). La caida se explica porque continúa la salida de depósitos en dólares, aunque a un ritmo menor que los últimos días antes de la elección.