El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró hoy que el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, le mencionó “al pasar que había que resolver” la deuda entre el Estado y el Correo Argentino y reconoció que “es posible” que haya habido “ingenuidad” por parte del Gobierno en el tratamiento del tema.
“(Aguad) nos ha mencionado al pasar que había que resolver este tema; con tranquilidad, nunca entramos en detalle ni en discusión porque le dijimos que se haga lo que corresponde, lo que tenga que ver con la ley”, afirmó Peña luego de que esta mañana el ministro de Comunicaciones aseguró que le había informado sobre el acuerdo con el Correo Argentino.
El jefe de Gabinete también cuestionó “a los que hicieron el perjuicio al Estado y ahora se rasgan las vestiduras igualando esto a los escandalosos hechos de corrupción como los bolsos de (el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo José) López”.
En conversación con radio Mitre, Peña insistió en que este conflicto surgió “por una disidencia de la fiscal (Gabriela Boquín) que no va a la audiencia donde van las partes” aunque, aseguró, “su deber era ir; y seis meses después saca un informe crítico con argumentos que no compartimos y que son muy poco sostenibles”.
El funcionario cuestionó que la fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial haya planteado que el Gobierno no puede opinar en esta disputa por el conflicto de intereses que genera que se trate de una disputa entre el Estado y una empresa de la familia del presidente Mauricio Macri, al aseverar que “el Estado no puede no intervenir en estos temas”.
El funcionario advirtió que en el país “no hay antecedentes de un presidente que su padre sea empresarios y tenga conflictos con el Estado”, por lo que el Gobierno está “en un terreno nuevo” viendo “cómo se resuelve”.
“Si hay ingenuidad de parte del Gobierno en no preverlo, siempre es posible”, consideró Peña, quien remarcó que “gobernar en un país tan enfermo, en términos del debate político, y con tantos problemas arrastrados, te lleva a dos planos: o a la parálisis, que es no hagamos nada porque todo tiene un costado de debate político conflictivo, o tratemos de avanzar”.
El jefe de Gabinete advirtió que “en un año electoral se embarra la cancha”, pero enfatizó que “tenemos que elevar la calidad del debate”, a la vez que insistió en que “el Presidente es el primero que quiere dejar claro este tema porque no vino a esto, no es un negocio, no es algo que le convenga a la familia”.
Además, pidió que se investigue por qué “en 2009, las partes habían llegado a un acuerdo, hay actas, y en algún momento se paralizó el acuerdo” y planteó “si hubo especulación política” en esta “operación reservado que viene de mucho tiempo”.
Peña sostuvo que cuando se gobierna “siempre se cometen errores”, pero contrapuso que los que está cometiendo el Gobierno “no son los de corrupción, de atropello institucional, de falta de diálogo”.
“Si hubiera esos genios de la política nosotros no estaríamos acá porque la verdad que el presidente Macri podría estar haciendo otras cosas, tenía una vida, nos metimos en esto todos porque creíamos que hacía falta gente nueva haciendo las cosas de una manera distinta”, añadió.
Asimismo, destacó que “acá no hay un hecho consumado, no hay una condonación de una deuda, hay un proceso judicial en marcha”, a la vez que enfatizó que “no hay nada que se haya apartado, ni un milímetro, de la ley, de la ética, de la transparencia y de la institucionalidad”.
El funcionario reiteró en que van a pedir “a trasvés del Congreso” que la Auditoria General de la Nación (AGN) “haga una evaluación” del caso y afirmó que “a quien le conviene que el tema no se resuelva es la empresa”.
“Llegado el momento, si la Cámara dice ‘está mal este acuerdo’, está perfecto porque para nosotros no es una discusión política, es una discusión judicial y técnica. En todo caso habrá sido una mala negociación, pero mejor que planchar el tema durante 15 años”, consideró.