La ex fiscal Viviana Fein, quien tuvo a su cargo la investigación de la muerte de Alberto Nisman, volvió a defender hoy su actuación en la causa e insistió con que no tuvo “ninguna prueba categórica y cierta de que fuera un acto homicida”.
“No teníamos ninguna prueba categórica y cierta de que fuera un acto homicida. Estaba siempre a la espera de resultados que nunca llegaron, como el informe de los Estados Unidos con respecto a los mails” del ex titular de la UFI-AMI, afirmó.
En declaraciones a radio Mitre, la ex funcionaria del Ministerio Público agregó que “quería tener las pruebas necesarias para sustentar” un fallo, y reiteró que “las tres posibilidades eran que se había suicidado, que lo habían inducido o instigado al suicidio o que se hubiera matado”.