Como se esperaba, el juez Gustavo Villanueva aceptó el pedido de extradición a Chile de Facundo Jones Huala. Efectivos de Gendarmería y PSA avanzaron para desalojar a los manifestantes que fueron a pedir por la libertad del lonko y terminaron derrumbando las vallas, lanzando piedras y gases contra los agentes. Las fuerzas federales respondieron con balas de goma y hay 15 detenidos en la sede policial de Bariloche.
El magistrado leyó el fallo al fiscal Jorge Bagur Creta y a la abogada defensora Sonia Ivanoff en su despacho en el juzgado federal de Bariloche. Jones Huala solo pudo seguirlo por videoconferencia desde Esquel. En el juzgado justificaron la medida por razones de seguridad y falta de espacio, en base a la Acordada 20/13 de la Corte Suprema. El proceso se demoró hasta cerca del mediodía por la negativa del referente mapuche, que pretendía asistir a la lectura de la sentencia.
Gendarmería y PSA corrieron 200 metros a los manifestantes sobre la avenida San Martín. Los mapuches avanzaron contra las vallas después de un mensaje por radio de Huala: "Con el enemigo no se discute, se lo combate". Le acababan de comunicar el fallo.
Acto seguido, los mapuches presentes derribaron las vallas de contención y golpearon a los efectivos con palos y tiraron gases y piedras. Adentro del juzgado todavía no habían terminado de leer el acta. Las fuerzas de seguridad respondieron con balas de goma y la manifestación se desconcentró. Varios detenidos fueron trasladados más tarde hasta la sede policial, frente al centro cívico.