María Eugenia Vidal quiere pavimentar su camino hacia el 2019: tiene previsto invertir 11.700 millones de pesos este año para concretar 62 obras viales. Todo ese dinero en asfalto y concreto determinará la repavimentación de 600 kilómetros de rutas; la rehabilitación de calzada en otros 1.800 kilómetros y la construcción de 107 kilómetros a nuevo.
Los trabajos abarcan casi toda la extensión territorial de la provincia. "Otra vez, este año en todos los municipios habrá por lo menos una obra financiada por el gobierno", aclaró la gobernadora a Clarín.
Es la manera de apagar algunas críticas de intendentes opositores por la presunta "discrecionalidad" en la distribución de los fondos para obras. Es que en 2018, a diferencia del ejercicio anterior, no funciona el plan de infraestructura municipal que permitía a los jefes comunales utilizar recursos aprobados por la Legislatura. El programa fue la moneda de cambio para aprobar el endeudamiento que preveía el Presupuesto 2017. Este año la ley se votó sin el fondo especial.
En el gobierno reconocen los beneficios políticos de tener las máquinas viales a pleno. Fue uno de los ejes que permitió al oficialismo el triunfo en las legislativas de medio término. En el año electoral se pavimentaron 6.200 cuadras en el conurbano y el interior.
Pero además, se remarca la diferencia con las gestiones anteriores. De acuerdo con los datos que tiene el oficialismo, en los 8 años de administración de Daniel Scioli se hicieron 280 kilómetros de nuevas vías; 1.343 kilómetros de repavimentación y 3.139 rehabilitaciones de caminos. En los dos primeros años de Cambiemos casi empardan y hasta superan esos guarismos: 124 nuevas; 1.140 de arreglos y 3.614 de rehabilitación.
El plan de obras viales que hoy anunciará Vidal en Bahía Blanca no incluye las intervenciones del Gobierno Nacional en las rutas 3; 5; 7; 8 y 33. “Nuestra prioridad son los corredores productivos y aquellas vías que representan un riesgo para la seguridad”, adelantó la gobernadora a Clarín.
En ese esquema se incluye la primera etapa de la autovía sobre la 41 (28 kilómetros entre San Antonio de Areco y San Andrés de Giles) que implicará 1.610 millones de pesos. Otros 78 kilómetros de pavimentación sobre la Interbalnearia 11 (3.132 millones) y la extensión de la Autovía 6, que permitirá conectar los puertos de Zárate Campana con el de La Plata. Además, se prevén trabajos en zonas del conurbano, como el ensanche de 20 kilómetros en el tramo de la 6 entre Merlo y Marcos Paz.
El gobierno no definió si en las nuevas autopistas habrá sistema de peaje. “Se tendrá que analizar”, explicó Vidal. “No obstante, nuestra política de obras tiene un cambio de modelo fundamental: primero se hacen los trabajos y después se evalúa el posible cobro de tarifa”, aclaró.