Media hora antes de que comenzara la sesión especial para debatir la reforma jubilatoria, agrupaciones de izquierda empezaron a arrojar piedras, palos y bombas molotov a un cordón de oficiales de la Policía de la Ciudad que custodiaban el vallado que rodea al Congreso de la Nación. Entre los manifestantes se pudo ver a personas encapuchadas con gomeras y otras armas caseras atacando a los efectivos policiales. La guardia de infantería se limitó a armar una línea con escudos para evitar el avance de los violentos. No respondieron con gases lacrimógenos o balas de goma, como sucedió el jueves de la semana pasada. Utilizaron en cambio cartuchos de pintura similares a los que se usan en paintball. Diez efectivos fueron trasladados con heridas.
