La 131º Exposición Rural, con marcada presencia política y empresarios del campo, quedó hoy abierta hasta fines de este mes con marcadas críticas hacia la política implementada por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mientras que desde el Ministerio de Agroindustria se empeñaron en remarcar los resultados obtenidos en el campo.
La muestra comenzó con un día soleado de invierno y la presencia de figuras políticas como el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, su par bonaerense, Leonardo Sarquís, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
El buen clima llevó a Peña, Buryaile y el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, a almorzar de pie un choripán y sándwich de ternera, que cuentan con valores de 95 y 110 pesos, respectivamente, en el stand de Misiones Argentinas, donde cada bocado, junto a la animada charla que mantuvieron casi comenzando la tarde, fue seguido por los visitantes de la muestra palermitana.
En este escenario el propio Buryaile dio cuenta de los buenos números de crecimiento que exhibe la producción granaria y ganadera del campo: solo en maíz se alcanzó un récord cosechado de 49 millones de toneladas en el último ciclo y el rodeo vacuno toca los 54 millones de cabezas, con un crecimiento interanual del 4 por ciento.
"El incremento de cosecha, estimada oficialmente en 137 millones de toneladas, se traduce en más combustible, más cubiertas, más asados y ensaladas a la vera de las rutas", lanzó Buryaile en el predio de Palermo al ponderar los "brotes verdes" que exhibe la economía del campo.
También en este escenario hubo alineamientos políticos de cara a las próximas elecciones legislativas: el blanco de todos -Rodríguez Larreta, Buryaile y Etchevehere, junto a otros ruralistas- fue la figura de Cristina Fernández, donde además de su política también recibió críticas su presentación en un tambo en Lincoln.
Por otra parte, los precios en las pizarras de restaurantes y locales de comida muestran cierta robustez: en El Central, a donde suelen acudir durante la Rural los popes del empresariado y la política argentina, se elaboran hasta 2.000 bifes angus diarios, con un valor unitario de 375 pesos al plato.
En el principal restaurante palermitano, la porción de fritas o puré cuestan 110 pesos; un postre de chocolate, 125 pesos; mientras que la entrada de empanada tucumana recibe un valor de 75 pesos.
Otras opciones del oneroso menú palermitano en el local de los chefs Petersen son la sopa de invierno ($ 235), pulpo ($ 380) o bien el salmón del Pacífico ($ 450).
Dichos montos distan de los 12.300 pesos de los cuchillos de una afamada marca campera, que cuentan con empuñaduras de cuerno de ciervo, aunque más accesibles se muestran los valores de pulóveres para ambos sexos de pura lana patagónica, que van de los 1.200 a 2.100 pesos, un incremento del 25 por ciento respecto al 2016.
Con falta de lugar de estacionamiento en las calles de Palermo, aparcar en la Rural para una 4×4 representa el pago de 430 pesos por 24 horas, mientras que otros automotores deben abonar a razón de 72 pesos por hora, ó 285 pesos por 12 horas.
