Entre enero y junio, la fecha límite para la presentación de las candidaturas presidenciales, vencen 9.627 millones de Letras del Tesoro en dólares. Es la deuda a corto plazo en dólares, que el Gobierno planea renovar, al menos en un 50%, para evitar tener que pagar todos esos dólares con las reservas, o mejor dicho con los fondos prestados por el FMI.
Será una prueba de fuego, que puede presionar sobre el mercado cambiario durante la carrera electoral. Sólo entre enero y abril vencen U$S 6.200 millones. Los vencimientos de las nuevas Letes (a plazo máximo de un año) que se emitan para "refinanciar" los actuales caerán casi todos para el próximo Gobierno. Las útimas Letes en dólares que emitió el Gobierno con vencimiento dentro de la propia gestión Macri fueron a una tasa de 4,75% anual. ¿Cuál será la tasa de interés necesaria para poder colocar las nuevas Letes? ¿Qué oferta de dólares contantes y sonantes habrá disponible para tomar esa deuda si nadie sabe quién las pagará? Es la pregunta que todos se hacen. Si la tasa se dispara o queda la mayor parte de esa deuda sin renovar, puede ser otra señal potencie la incertidumbre y la dolarización de ahorros en plena campaña electoral.
