El “Plan llegar” a las elecciones tiene un nuevo capítulo con la batería de anuncios. La base del plan es que el dólar no se dispare en plena carrera electoral. Y para eso el Banco Central hizo el anuncio más relevamente, acordado con el FMI: se congela el techo de la banda cambiaria en 51,45 pesos (el valor actual) hasta fin de año. Traducido: el Gobierno quiere dar previsibilidad de que utilizará los dólares que sean necesarios para evitar que el dólar se dispare arriba de ese nivel durante el proceso electoral. El techo de la banda era móvil y a fines de junio llegaba ya a casi 54 pesos.
A partir de julio, justamente, cuando la mayor parte de los dólares de la cosecha hayan ya ingresado, es que en el Central temen que se largue la típica dolarización electoral, esta vez de los depósitos en pesos en los bancos. Ahora el mensaje es que el chaleco de fuerza para el dólar se reforzará. A los dólares del agro entre abril y julio, la venta de 60 millones diarios del Tesoro del préstamo del FMI, y la tasa de interés por las nubes, se le sumará, eventualmente, con el visto bueno del Fondo la venta de dólares del Banco Central para evitar que la cotización supere los 51 pesos. Es una señal también para que tratar de rearmar la bicicleta en pesos: con la tasa actual de un plazo fijo hasta fin de año (50% para depósitos grandes, casi 40% hasta fin de año) y el dólar con un techo 22% arriba del valor actual, los que crean que esa trinchera funcionará harán cálculos de una rentabilidad récord en dólares.
Estabilizar el dólar es la clave del “Plan Llegar”. Si no se logra, todo lo demás es cotillón. De las medidas que anunció el Gobierno, un “volantazo ideológico” que para el presidente parece tan difícil de digerir que directamente se corrió de la presentación de sus ministros, las más relevantes son tres:
1) Precios “congelados” y “precios cuidados”: el gobierno acordó con 16 grandes frabricantes de alimentos una canasta de 60 productos que pretende mantener con los mismos precios durante 6 meses. Más allá de que varios de esos productos ya ingresarán a partir del lunes al “congelamiento” con un importantes aumentos, es evidente que el Gobierno quiere enviar una señal política (en especial en el Conurbano) para los sectores más golpeados por el 64% de inflación anual de alimentos en marzo que registró el Indec.
El mensaje sería que la Casa Rosada entiende que la situación es tan dramática que “congela” por 6 meses una canasta de “precios esenciales” (así los llaman), algo a lo que ni siquiera se animó el kirchnerismo por temor al desabastecimiento. Ese será, justamente, el desafío oficial: no sólo monitorear que el “acuerdo de caballeros” se cumpla, sino también que se garantice el abastecimiento. En los “precios cuidados” habrá 579 productos –con un descuento de 25% respecto de los valores de mercado—y sí se aceptarán revisiones de precios cuatrimestrales. Pero de nuevo, el problema es que la Secretaría de Comercio en los últimos años ni siquiera garantizó el abastecimiento en el capítulos precios cuidados, heredado del kirchnerismo.
2) ¿Tarifas Congeladas?: es otro capítulo clave. El Gobierno no presentó como el “fin de los aumentos de tarifas de electricidad, gas y transporte público” para las familias en lo que resta del año. Al igual que los aumentos de peajes y el acuerdo con las telefónicas para que mantengan precios de sus líneas de celulares prepagas por 5 meses. Sin embargo, el anuncio no es tan relevante como se cree:
— En electricidad, que ya acumula en el año un aumento de 43% se suspenden los aumentos previstos para mayo y agosto, de 4% cada uno.
— En gas, que aumentó 10% en abril, continuarán los aumentos previstos: 9% en mayo y 8% en junio. Mientras que el descuento del 20% a pagar después de las elecciones era algo que ya se había anunciado.
— En agua Aysa aplicará el aumento previsto de 27% para mayo.
— Mientras que en Transporte ya se aplicaron los aumentos previstos para el año: 38,5% en colectivos y 40% para trenes.
3) Plan de pagos de deudas impositivas de la AFIP. Es el tercer capítulo relevante de los anuncios, porque muchas empresas atraviesan una situación crítica con tasas de interés voladoras y la amenaza de embargos ante la necesidad de postergar pagos de impuestos para poder pagar los sueldos. Podrán ingresar todos los contribuyentes (empresas y personas físicas) con deudas en IVA, Ganancias y Bienes personales vencidas al 31 de enero pasado. Habrá 60 cuotas con un tope de 2,5% mensual de tasa de interés. Es la medida típica de todos los Gobiernos en las últimas décadas, cuando la recesión, los despidos y el cierre de empresas empieza a golpear en la línea de flotación de la recaudación impositiva.
