Por el retiro sistemático de depósitos en dólares post-PASO de los bancos, las entidades financieras han acelerado el recupero de préstamos en moneda extranjera otorgados a exportadores. Desde el viernes previo a las PASO, ya salieron más de 10.000 millones del sistema, una caida de depósitos del 31% en poco más de un mes: los depósitos en dólares totales del sistema pasaron de u$s 32.503 millones a u$s 22.415 millones el lunes pasado (último dato oficial disponible).
La operatoria normal de un banco es intermediar dinero entre ahorristas y quienes necesitan tomar un crédito. Sin embargo, en la Argentina post PASO la corriente va en sentido contrario.
El contexto de gran incertidumbre política y económica, y el persistente retiro de depósitos, llevaron a los bancos a solicitar a sus clientes la devolución anticipada de los préstamos en dólares otorgados a exportadores.
Así, tienen un resguardo adicional al encaje de dólares en el Banco Central, para abastecer a los ahorristas (titulares de depósitos) que quieren retirar sus dólares y llevarlos a una caja de seguridad o al “colchón”.
Según el informe diario del BCRA, los bancos -ante este escenario – tienen líquidos, en efectivo, 5.031 millones de dólares. Hace 30 dias ese stock era de sólo 3.900 millones. Mientras que un año atrás esa disponibilidad de “dólares en efectivo” era sólo de 2000 millones.
Además, cuentan con depósitos que estan “encajados” (inmovilizados) en el BCRA por u$s 7.766 millones .
Como complemento al recupero acelerado de créditos –en especial a grandes exportadores– algunos bancos, el Nación entre ellos, cancelaron la prefinanciación en dólares de exportaciones. Y se les ofrece a las exportadores lineas de préstamos en pesos, pero con tasa de interes altísimas.
A partir de esta politica de recupero de crédito, el stock de préstamos en dólares al sector privado cayó de u$s 16.026 millones a u$s14.299 millones en los últimos 30 días. Más de 1.700 millones de dólares. Y esta operatoria continuará en los siguientes meses para no tener problemas de liquidez para devolver los dólares que reclaman los ahorristas.
Al día lunes 16 de septiembre (último dato oficial disponible) el stock de depósitos privados era de U$S 22.415 millones. Esto es u$s 10.087 millones menos que el viernes previo a la elección PASO (había un stock récord de U$S 32.503 millones). Lo cual implica una caída del 31% del total de depósitos en dólares en poco más de un mes.
Post cepo, el ritmo de retiros de depósitos es menor a los días previos (entre el 12/08 y 31/08) .Sin embargo, el número continua siendo preocupante.
Los retiros de caja de ahorros en dólares –privados- totalizaron u$s 8.440 millones entre el 09/08 y el 16/09. Los depósitos en caja de ahorros –menores a un millón de dólares– pasaron de caer a un ritmo (récord) de u$s 879 millones (02/09) a u$s 11 millones el 16 de septiembre pasado. Mientras que el ritmo de retiros de depósitos en caja de ahorro (de más de un millón de dólares) pasaron de u$s 181 millones (30/08) a u$s 39 millones el lunes pasado (último dato disponible).
Los depósitos a plazo fijo en dólares cayeron 1.722 millones desde las PASO. Y tuvieron una aceleracion de la caida el pasado 16/09 (ultimo dato disponible) de 127 millones de dólares.
En resumen, el drenaje de depósitos continua y los bancos, con dólares líquidos, sus encajes depósitados en BCRA y el recupero de préstamos a exportadores estan abasteciendo esta demanda.
El retiro de U$S 1.100 millones del viernes 30 de agosto, previo al cepo, era totalmente insostenible en el tiempo y amenazaba a todo el sistema. Lo insólito es que semejante corrida fue potenciada por el propio “reperfilamiento” de la deuda de corto plazo en dólaresy en pesos (mucha dentro de fondos comunes de inversión que se vieron paralizados en su operatoria y espantaron a los ahorristas). La semana pasada el ritmo de salida de depósitos en dólares se desaceleró en promedio a unos 190 millones diarios, menos de la mitad de los 440 millones promedio diarios desde las PASO. El lunes pasado, como se dijo, la salida fue de 127 millones.
Entre el encaje en el Banco Central y los dólares cash en los bancos todavía hay margen para seguir “aguantando” la salida. Pero el ritmo de retiros debería que desacelerarse aún más para evitar cualquier sorpresa que pueda detonar otra crisis antes del 10 de diciembre próximo.