— La explicación de Caputo como ministro de Finanzas del gradualismo fue perfecta. Argentina aumentó la deuda en U$S 64.000 millones (netos, obvio) con acreedores "externos" además de para pagar a los holdouts para financiar el déficit fiscal.
— La deuda, como dijo Caputo, es el espejo del déficit fiscal. Cómo reducir el déficit es una decisión política. La posición de economistas como José Luis Espert y Carlos Rodríguez, entre otros, que dicen que hay que recortar fuerte gastos porque con la trayectoria de la deuda te arriesgas a una crisis es consistente.
— La posición de los q critican el endeudamiento y el ajuste de Cambiemos a la vez no es consistente. Más impuestos no luce muy sensato en una economía con un problema de competitividad enorme, presión fiscal récord, fuga de capitales y 40% en negro.
— El Gobierno dice q con más ajuste explota la política y la calle. Así que hay que bancarse el gradualismo y a Caputo emitiendo deuda a granel. Los indicadores de suntentabilidad son discutibles. Pero Caputo dice que los inversores externos compraron el gradualismo y por eso financian, por ahora.
— El mismo funcionario admite el riesgo de depender del ahorro externo y que el cambio en el escenario internacional corte o encarezca el financiamiento. Te podés pegar una piña, pero es lo que hay, sería el planteo. Hasta acá todo encaminado dentro de un debate económico/político.
— El problema es cuando el Gobierno asume la defensa de la situación personal de algunos funcionarios como si fuera una política de Estado. Dicen que Caputo va a mostrar en la justicia de quién era la off shore de la que él dice era fiduciario. Veremos. El problema es otro.
— Como funcionario no se puede generalizar la defensa de las off shores "si las tenés declaradas", si al mismo tiempo decís que es necesario en el futuro financiarse con ahorro interno, en moneda local, como Brasil y otros países de la región.
— Ahí se abre una grieta entre los economistas profesionales, desde Alfonso Prat Gay
(@alfonsopratgay) hasta Carlos Melconián (@CarlosMelconian), Carlos Rodríguez ( @carod2015) o Juan José Cruces (@jjcruces) (a favor o en contra del gradualismo) y los que hablan no como funcionarios sino como la voz de cualquiera que sigue en el mercado.