Hay una nueva situación de atraso cambiario, de un dólar oficial muy barato. Esto genera una situación de un dólar que queda muy por detrás de los precios internos de la inflación, lo que genera que Argentina quede cara en dólares y le sea muy barato al tipo de cambio oficial a argentinos de clase media que tienen capacidad de ahorro y cierto poder adquisitivo hacer turismo en Estados Unidos e incluso en Europa.
¿Qué hace el próximo gobierno que tiene un dólar más atrasado del que tenía Kicillof, cuando después devaluó en enero de 2014? La cuestión es si se puede hacer gradual. Está claro que el dólar a $9,35 no existe más, es un dólar de oferta que regala el Banco Central hasta el 25 de octubre o hasta el 10 de diciembre para que un sector de la clase media pueda atesorar barato con el dólar ahorro o pueda viajar el exterior, y que el paralelo siga en $15,50 y no se dispare mucho más. Es un dólar electoral, y después nadie sabe qué va a pasar.
El dólar a $6,50 en diciembre de 2013 le daba más competitividad a la economía argentina que el que está ahora a $9,30. Lo que sucedió en el medio es que la inflación fue mayor a la suba del dólar y además, todos los países de la región devaluaron.
Algo va a pasar en diciembre cuando venga el próximo gobierno: se va a plantear una devaluación brusca o gradual o salir del cambio fijo. Está claro que el dólar a $9,30 no va a seguir. ¿Cómo se sale de eso? ¿Hay margen para el gradualismo?