El índice de precios mayoristas, que releva el INDEC, registró en marzo un aumento del 3,9%, 2,2 puntos porcentuales menos que en febrero. La “brecha cambiaria”, el fuerte “cepo a importadores” y la falta de ancla en las expectativas, generó que el índice de precios mayoristas acumule 11 meses creciendo por encima de la variación del “dólar oficial”. Además, en marzo, el índice del costo de la construcción (ICC) subió 2,2%.
Según el INDEC, los precios mayoristas registraron en marzo una suba de 3,9% en relación a febrero, y acumula en los primeros 3 meses del año un aumento de 16,3%. Es el registro más alto desde 2016 para el primer trimestre del año.
El ritmo de aumento de los precios mayoristas estuvieron por debajo de los precios minoristas (IPC-Indec) por primera vez en los últimos 10 meses. La desaceleración de la inflación mayorista de 6,1% a 3,9% es una buena noticia.
Sin embargo, sigue en un nivel muy elevado para esperar un proceso de “desinflación” en los próximos meses. Vale señalar, que la inflación mayorista acumulada en los últimos 12 meses alcanzó el 52%.
La combinación de la “brecha cambiaria” elevada y mayores restricciones a las importaciones generaron que parte de los precios mayoristas (en gran parte dolarizados) se desacoplen de la cotización del “dólar oficial” y toman referencia a los dólares alternativos.
Si comparamos la variación de la inflación mayorista respecto de la variación del “dólar oficial” se observa que desde octubre de 2020 (con la crisis cambiaria y la “brecha cambiaria” disparada) tiene una diferencia mayor a los meses previos (1,6% más promedio por mes) – ver gráfico-
El salto en los precios mayoristas desde octubre pasado acumula un incremento de 32,4%.
La variación de precios de marzo pasado se explica especialmente por los “productos importados” que subieron 5% , mientras que los “productos nacionales” subieron un 3,8%.
Cuando los niveles de brecha cambiaria y las expectativas de devaluación se elevan por encima de 50% y se agregan restricciones a los importadores, los costos de las empresas (que dependen de insumos importados), empiezan a incrementarse por encima de lo que sube el “dólar oficial” mayorista.
En el rubro de los productos primarios, los productos que registraron mayores subas fueron los “Minerales no metalíferos” (4,7%) y “Petróleo, crudo y gas” (2,5%). Mientras que los que menos subieron fueron los “Productos agropecuarios” (0,3%) y los “Productos pesqueros” (1,5%).
En el rubro de productos manufacturados y energía eléctrica, los mayores incrementos se vieron en “Energía eléctrica” (11,6%); “Madera y productos de madera excepto muebles” (11,1%);“ Tabaco” (9,1%); “Máquinas y aparatos eléctricos” (6,7%) y “Productos de caucho y plástico” (5,6%).
Asimismo, según el INDEC, el costo de la construcción de marzo que aumentó un 2,2% y acumula una suba de 43,9% en los 12 meses previos.
Según los datos oficiales, el incremento del costo de la construcción en el Gran Buenos Aires se explica por un incremento de 4% en “materiales de la construcción”, 0,2% en la “mano de obra” y 3,2% en “gastos generales”.
El costo de la construcción en Gran Buenos Aires acumuló una suba de 43,9% en los últimos 12 meses. La “mano de obra” ajustó en el mismo período sólo un 19%, 23,6 puntos porcentuales por debajo de lo registrado en el índice de precios al consumidor de 42,6% interanual. Mientras que los “materiales” de la construcción se dispararon 81,2% interanual.
Vale señalar que, los trabajadores del sector arrancaron 2021 perdiendo fuertemente contra la inflación. La “mano de obra” subió 5,9% en los primeros 3 meses del año y la inflación acumulada de ese período fue de 13%.
En la variación mensual de los materiales, las principales alzas la registraron “áridos” (arena, piedras y tosca) con el 7,9%, “aberturas metálicas” con el 7,6% y “productos de cobre, plomo y estaño” y “artefactos de iluminación y portero eléctrico” con el 6,8%.
Pese a que en marzo bajó el “dólar libre” a 143 pesos (desde los $195 récord en octubre) y los precios subieron en pesos, aún el costo de construcción medido en dólares sigue siendo barato, la demanda de materiales de la construcción no cede y continúa el “acopio” de insumos para la construcción.