El dolar planchado, la suspensión del aumento de tarifas y la propia recesión son las causas de una lenta desaceleración de la inflación por tercer mes consecutivo.
Como anticipó “Plan M”, el Indec informó que la inflación en junio fue de 2,7%, frente al 3,1% de mayo, el 3,4% de abril y el pico del 4,7% en mayo, cuando el dólar saltó más del 10% e hizo temblar toda la estantería de la política económica. En el primer semestre del año, la inflación acumula un 22,4%.
La inflación acumulada en el último año, entre Junio de 2018 y el mes pasado, fue de 55,8%. Es la primera vez desde diciembre (2018 cerró con una inflación de 47,7%) que también se desacelera la inflación acumulada anual, después de alcanzar un pico del 57,3% en mayo. La razón es que en junio de 2018, la inflación ya se había acelerado hasta 3,7%, como consecuencia de la devaluación.
Vale mencionar que en la comparación estadísticas juega a favor de la desaceleración interanual de la inflación Ya que en 2018 a esta altura del año ya se habia sufrido el shock cambiario y por ello los indices eran más elevados que los actuales.
La inflación de “alimentos y bebidas” en junio fue de 2,6%, apenas por abajo del IPC general, pero encima del 2,4% que había registrado en mayo.
Así la inflación de alimentos acumula 60,8% en los últimos 12 meses. Mientras que entre enero y junio suma un 24,7%
En junio, los mayores aumentos se registraron en “ Comunicación” (7,1%); “Recreación y cultura” (3,7%); Salud (3,6%) y ”Esparcimiento y mantenimiento de hogar” (3,4%).
En cuanto a los alimentos, las mayores remarcaciones en Gran Buenos Aires estuvieron en Verduras(6%); Lácteos (5,8%) y Azucar, dulces, chocolates y golosinas (3,7%), y aceites, grasas y manteca, 3,4%.
El rubro de lácteos marcó un record el semestre pasado al acumular una suba de 38,8% en el primer semestre y 85% en el último año.
El Gobierno apuesta a que la inflación continúe desacelerandose lentamente. Pero para ello será clave garantizar la estabilidad cambiaria después de las PASO.