Qué hay detrás de los últimos datos de la recaudación: 11 meses arriba de la inflación

Según la AFIP, la recaudación de julio fue de $933.200 millones, un 66,9% superior a lo recaudado en el mismo período de 2020. Esto representa un aumento de 10% en términos reales (descontando la inflación). Ya se registraron 11 meses consecutivos en que la recaudación le gana a la inflación. En los impuestos vinculados a la actividad (IVA e Impuesto al Cheque) la recaudación creció 22,5% en términos reales. Las retenciones a las exportaciones, que aportaron el 8,2% de la recaudación total, dieron un salto de 131,9% interanual – nominal- por la disparada en los precios internacionales de los productos agrícolas.

La recaudación impositiva siguió creciendo fuertemente en julio: subió 10%, descontando la inflación acumulada en los últimos 12 meses. Hay que tener en cuenta que la comparación es con un mes base bajo por las restricciones a  la movilidad en julio de 2020. Si se compara la recaudación julio de 2021 contra mismo mes de 2019, todavía se registra una caída de 4,2% en términos reales.

La recuperación económica, sumada a los precios internacionales récord de las materias primas (con la soja arriba de U$S 510  por tonelada el mes pasado), y el efecto estadístico de comparar con un mes con restricciones a la movilidad (jul/2020), fueron claves para la disparada en la recaudación tributaria.

El impuesto al valor agregado (IVA), que está vinculado al consumo y actividad, subió 86,9% en términos nominales (respecto al mismo periodo de 2020). Es equivalente a un aumento de 23,1 % descontando la inflación (estimando una inflación de 3% para el mes de julio). Si lo comparamos con julio/19 todavía arroja una caída de 4,8% en términos reales.

El impuesto al cheque -impuesto sobre los créditos y débitos- subió 67,1% en términos interanuales (nominal), equivalente a un aumento de 11,8% en términos reales. 

La recaudación de seguridad social, vinculada al mercado laboral, tuvo un incremento de 81,6% -nominal- respecto de julio de 2020. Es decir, subió un 19,7% descontando la inflación.

En tanto, el Impuesto PAIS (recargo de 30% sobre los consumos en el exterior y para compra de dólares) tuvo una caída de 50,1% en julio de 2021 respecto del mismo mes de 2020. Sin embargo, tuvo un incremento de 45,6% respecto al mes de junio.

La demanda de “dólar ahorro” comenzó a incrementarse en julio pasado tras la  disparada de los “dólares alternativos “ y  especialmente del “dólar libre”.

El mes pasado, el “dólar ahorro” cotizó entre 167 y 169 pesos .Mientras que los “dólares alternativos” llegaron a superar los 170 pesos y el “dólar blue” se ubicó hasta 16 pesos por encima de la cotización del “dólar ahorro” en julio (alcanzando los $185 por dólar). Esto “recalentó” la demanda de “dólar ahorro” y disparó la recaudación del Impuesto PAIS.

En tanto, el impuesto a las Ganancias totalizó $181.315 millones y subió 68,5% en términos nominales (11% en términos reales).

En resumen, en los próximos meses el impulso de las retenciones al campo ira mermando. Por ello, la evolución de la recaudación dependerá de la recuperación económica y del consumo.  Los indicadores de movilidad están aumentando en el arranque de agosto. Sin embargo no necesariamente eso se traduce en mayor demanda de bienes y servicios. Más aun en el contexto de alta inflación. Probablemente hasta el mes de noviembre, el Gobierno tome medidas para “fogonear” el consumo interno (como por ejemplo, el “Ahora 30”). Esto impactará positivamente en impuestos como IVA e Impuesto al Cheque que están más vinculados al consumo interno.