En julio, el Banco Central logró domar al dólar y recrear un escenario de estabilidad, gracias al regreso, buscado, de la bicicleta financiera, que en mayo y junio había sufrido un abrupto golpe. Las tasas de interés del 47% de las lebacs, junto con la venta diaria de 100 millones por parte del Tesoro y la suba de encajes de los bancos, volvieron a armar un escenario en el que la tasa de interés en pesos le ganó por mucho al dólar. Ese era el objetivo del BCRA, que la codicia le ganara al pánico de una nueva devaluación. Y los que apostaron a las Lebcas en pesos fueron nuevamente recompensados.
Con la baja del dólar del 5,2% en el mes y la tasa en pesos del 3,9% mensual lograron una rentabilidad en dólares cercana al 10%. En un solo mes. Algo que los fondos que invierten en bonos del Tesoro norteamericano pueden llegar a conseguir en 3 años.
Pero claro el riesgo también era grande. En mayo, quienes apostaron a las Lebacs perdieron casi 15% en dólares y en junio otro 10 por ciento.
Más aún, para los que no salieron a tiempo del peso a fines de abril –con el dólar a 20 pesos– y volvieron a entrar a fines de junio –en el dólar a 28, el balance del año es todavía muy negativo. Como explica Nery Persichini (@nerypersi), el "carry trade" con Lebacs desde enero todavía está 17% abajo en dólares en lo que va del año, aún teniendo en cuenta la fuerte recuperación en julio.
El regreso de la bicicleta financiera o "carry trade" –operadores que traen dólares y se pasan a pesos para aprovechar las tasas altas de interés en pesos/dolares, mientras el tipo de cambio se mantiene planchado– puede servir en el cortísimo plazo para salir del clima de crisis sin fin que imperó en plena corrida cambiaria. Pero difícilmente sea un rumbo que se pueda mantener en el tiempo si lo que se pretende es recuperar en algún momento la senda del crecimiento. Con una rentabilidad en dólares del 10% mensual en el sistema financiero, se hace difícil atraer inversiones relevantes en la economía real. Además de que se corre el riesgo de volver a atrasar el dólar frente a la inflación y generar las condiciones para la próxima corrida.