A ocho días del cierre de listas, las dudas todavía son más que las certezas. Mauricio Macri y Sergio Massa se encaminan a ir por vías separadas a las PASO.
El líder del PRO negó de manera tajante cualquier entendimiento y el ex intendente de Tigre afirmó que se trata de un tema cerrado.
Sin embargo, las versiones sobre negociaciones de última hora entre el massismo y el macrismo no se terminaron. En búsqueda de sepultar los rumores, Felipe Solá salió a fulminar con sus críticas al ministro de gobierno porteño y armador macrista, Emilio Monzó.
El ex gobernador bonaerense, que suena otra vez como candidato en la Provincia, dijo que Monzó utiliza los métodos de Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler.
Las incógnitas y los cruces no se restringen a la oposición. Dentro del oficialismo, Randazzo y Scioli se pelean por ver cuál de los dos es más kirchnerista. El candidato kirchnerista que mejor mide en las encuestas volvió a elogiar a Máximo Kirchner y grabó un spot ciento por ciento camporista.
Pero el ministro de Transporte dice que su rival es el candidato de Clarín y quiere a Máximo como candidato de fórmula. La Casa Rosada agita una encuesta que asegura que el hijo de la presidenta mide casi 30 puntos en la Provincia y está habilitado para competir.
Faltan ocho días y se acercan las definiciones. ¿Las cartas ya están echadas o puede haber un cambio de última hora?
