El triunfo del radical Alfredo Cornejo en Mendoza rompió con ocho años de gobiernos peronistas y le dio aire a la oposición.
La lista de Cambia Mendoza se impuso al candidato oficialista Adolfo Bermejo por 7 puntos de diferencia y amplió la ventaja que su espacio había obtenido en las primarias abiertas.
El flamante gobernador logró encolumnar detrás suyo a todo el radicalismo de la provincia: desde Ernesto Sanz hasta Julio Cobos, representado en la fórmula ganadora por la vicegobernadora Laura Montero.
Pero además contó con el apoyo de Mauricio Macri, que viajó a Mendoza para sumarse a los festejos.
El líder del PRO compensó así el sinsabor del resultado de Miguel Del Sel, que no pudo celebrar en Santa Fe, como estaba previsto.
Macri afirmó que es posible construir una nueva mayoría a nivel nacional para ganarle al kirchnerismo.
Cornejo logró vencer a la estructura del gobierno nacional, que solventó la campaña del peronista Cornejo. Cristina Kirchner, Daniel Scioli y Karina Rabolini estuvieron en la provincia dándole su respaldo al candidato perdedor.
El kirchnerismo culpó al mandatario provincial Francisco Pérez, que decidió desbloblar las elecciones y relegó a La Cámpora a la hora de armar las listas.
¿Perdió Pérez o perdió la Casa Rosada en el quinto distrito con mayor peso electoral? ¿Es posible que la escena de Mendoza se proyecte a nivel nacional como pretende la oposición?
