El kirchnerismo volviò a perder en la ciudad ante el PRO de Mauricio Macri.
Ungido por el dedo de Cristina Kirchner, el representante del FpV quedó en el cuarto lugar, detrás de Horacio, Gabriela y el candidato de Eco, Martín Lousteau.
Pese a que los resultados tardaron muchísimo en llegar, el kirchnerismo decidió festejar desde temprano.
El triunfalismo se apoderó de los soldados de Cristina pero el que llegó más lejos, una vez más, fue Aníbal Fernández. El vocero habitual de la Casa Rosada ignoró el respaldo que recibió Lousteau en las urnas y aseguró que el FpV se había convertido en segunda fuerza en la Ciudad.
Pero la realidad fue muy distinta. El camporista Recalde superó apenas el 18 por ciento de los votos: 5 menos de los que h abía obtenido Daniel Filmus en 2013.
Sin embargo, en el búnker del FpV desfiló toda la plana mayor del oficialismo. Mucho más serio que de costumbre, Daniel Scioli se vio obligado a mezclarse con Florencio Randazzo y Amado Boudou, el economista que alguna vez soñó con gobernar la Ciudad.
